Varias asociaciones de inmigrantes censuran al grupo de apoyo por 'utilizar' a los 441 encerrados
Atime critica el 'egoísmo' de los organizadores que no se arriesgan a ser expulsados
Tres asociaciones de inmigrantes, que están prestando apoyo humanitario a los 441 encerrados, han arremetido contra la estrategia del grupo que organizó la protesta a sabiendas de sus escasas posibilidades de éxito. 'Ha sido una pérdida de tiempo', lamentó el vicepresidente de Codenaf, Mustapha Karki. El reproche más claro fue esgrimido por la presidenta de Amal, Touria El Jebaria: 'Quienes les han traído deberían pensar ahora cómo los van a sacar'. 'Los han utilizado totalmente, me da mucha pena', agregó. El presidente de Atime en Andalucía, Kamal Rahmouni, coincide en el análisis: 'Se ha utilizado a los inmigrantes para otros fines políticos, es un engaño muy grande'.
Para las tres organizaciones de inmigrantes consultadas ayer por este diario, una cosa es el apoyo a los 441 extranjeros encerrados en la Universidad Pablo de Olavide desde hace un mes y otra el respaldo a la estrategia de los promotores de la protesta. El presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (Atime) en Andalucía, Kamal Rahmouni, criticó ayer la utilización de inmigrantes 'para otros fines políticos'. 'Es un engaño muy grande y tienen que responder por ello', agregó.
Rahmouni censuró los planteamientos 'irresponsables' y 'egoístas' de los colectivos que han formado la red de apoyo, donde el protagonismo mayor ha correspondido a Odite: 'La Ley de Extranjería se nos aplica a nosotros y a quién se nos expulsa es a nosotros'.
Después de dejar claro que su asociación reivindica papeles para todos los inmigrantes establecidos en España, añadió que esta demanda no puede plantearse 'aventurando a las personas a la deriva' y sin 'explicar a la gente que pueden sacar algo o nada'. El responsable de Atime también evidenció la inutilidad del encierro: 'Siento decirlo, pero la solución de buscar salidas individuales dentro de la Ley de Extranjería es lo que hacemos las ONG día a día'.
Una de las voces más críticas respecto al papel jugado por los organizadores del encierro en la universidad sevillana es la presidenta de la Asociación de Mujeres Inmigrantes Amal Andaluza, Touria El Jebaria: 'Me da mucha pena esta gente porque no veo a nadie que dé la cara por ellos'. Y prosigue: 'Quienes les han traído deberían pensar cómo los van a sacar'.
Al igual que los responsables de otras entidades, Touria El Jebaria, que preside una organización fundada en 1995, considera que la actual coyuntura política no invitaba a creer que una medida de presión podría saldarse con éxito: 'Ojalá le dieran papeles a todos por un encierro, pero no es el momento'. La representante marroquí no duda en asegurar que 'los han utilizado totalmente, me da mucha pena'. El análisis del vicepresidente de la asociación Cooperación y Desarrollo con el Norte de África (Codenaf), Mustapha Karki, es similar: 'Hay un sentimiento de rechazo hacia los inmigrantes y organizar un encierro en este contexto era inapropiado'.
Karki aseguró ayer que, en su primera visita al campus al día siguiente del encierro, se sorprendió ante la ciega confianza de los inmigrantes en lograr papeles para todos. 'Les explicamos que no era cierto y que era una aventura de la que podrían salir perjudicados, y se nos achacó que íbamos hacer campaña contra el encierro', recuerda. Después de pedir una salida 'digna' para los encerrados, lamentó que la protesta haya sido 'una pérdida de tiempo'. A su juicio, tiene además otro efecto negativo: 'Con estas acciones, los inmigrantes pierden la confianza en las asociaciones'.
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