Aparicio, el ministro que pagó los platos rotos del 20-J

Juan Carlos Aparicio, burgalés de 47 años, fue nombrado ministro el sábado 19 de febrero de 2000, un mes antes de las elecciones generales, cuando Aznar se topó con la inopinada dimisión de Manuel Pimentel. Y deja la cartera de Trabajo 20 días después de que los sindicatos hicieran la primera huelga general a un Gobierno del PP. Aparicio ya se ocupaba de cuestiones laborales en la oposición. En 1995, fue ponente del PP para el Pacto de Toledo y, tras la victoria electoral, secretario de Estado de Seguridad Social. En estos años, ha labrado una buena relación personal con los líderes sindicales, con los que ha firmado una docena de pactos. Pero, sin el acuerdo de las centrales, puso en marcha la reforma laboral de 2001 y se convirtió en la cara visible de la reforma del desempleo impulsada por el Gobierno. Su caída supone, para el sindicatos, reconocer el éxito de una huelga general que el Gobierno negó.