Asignaturas pendientes

Eduardo Zaplana se marcha a Madrid tras siete años al frente de la Generalitat en los que, junto a evidentes logros, ha dejado algunas asignaturas pendientes: la reforma del Estatuto de Autonomía, la privatización de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) y la fusión de las cajas de ahorros valencianas son objetivos que se había marcado el hasta ahora presidente pero que no se han concretado.

La más antigua de estas asignaturas pendientes es la de la reforma del Estatuto, que Zaplana propuso en el año 1995, poco después de ser elegido presidente de la Generalitat. La comisión parlamentaria creada en las Cortes Valencianas para llevarla adelante no ha dado ningún fruto. Entre otras cosas porque Zaplana nunca obtuvo la luz verde de la dirección nacional del PP para afrontar una reforma amplia que incluyera la plena capacidad de disolución anticipada de las Cortes. El mes pasado los socialistas retaron a Zaplana a cumplir su promesa de llegar 'tan lejos' como ellos en la amplitud de la reforma estatutaria.

Tampoco ha cuajado el ambicioso proyecto de crear una gran caja de ahorros valenciana fruto de la fusión de Bancaixa y de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Las reticencias de ambas entidades han impedido cumplir el objetivo que se había marcado Zaplana, quien, a la hora de marchar a Madrid, se tiene que consolar con la constitución de la corporación industrial previa a la fusión en la que las dos cajas actuarán conjuntamente a la hora de controlar sus participaciones industriales.

Finalmente, la privatización de RTVV tampoco ha fructificado del todo puesto que, aunque se han externalizado muchos servicios, la modificación de la ley de Terceros Canales, necesaria para una plena privatización, no ha sido tramitada.