Un experto asegura que el teatro en la escuela incrementa la socialización del niño y su expresión oral y corporal
El miembro de la asociación de Teatro Escolar de Elche, Juan Alberti, que lleva impartiendo a lo largo de 30 años clases de teatro a los niños, aseguró hoy que el teatro "incrementa la capacidad de socialización del niño puesto que tiene que mantener una relación constante con los demás alumnos".
Asimismo, subrayó que "es un medio realmente importante para la expresión tanto corporal como verbal, y en concordancia con esto, también es un excelente medio de comunicación". Alberti hizo estas declaraciones en su intervención dentro del curso de verano de la UPV "El teatro como recurso educativo" en el Palacio Miramar de San Sebastián.
El profesor subrayó que "la tarea fundamental y más seria que tienen los niños es el juego" y, en ese sentido, destacó que el teatro "es un juego dramático". "El juego simbólico es esencial para el niño, pues con esta actividad esta proyectando sus ansiedades, preocupaciones, puede expresar todo lo que le preocupa y proyectarla fuera sin miedo a la sanción", explicó.
A su vez, Alberti definió el teatro como "un juego regalado". "En el teatro, jugar adquiere sentido colectivo: el niño que juega debe aceptar a los demás niños, y viceversa. Al ser una actividad colectiva esta sujeto a una serie de normas que todos los participantes deben cumplir", indicó.
TEATRO EN LAS ESCUELAS
A su juicio, es necesario practicar el teatro porque "es una actividad lúdica, por lo tanto es imprescindible divertirse practicándolo". Por ello, reivindicó la necesidad de esta práctica en las escuelas, ya que, en su opinión, "debería ser una parte importante para solucionar problemas de los escolares".
"El teatro se ha demostrado que tiene la capacidad de modificar de manera positiva la conducta. Por lo tanto, hoy en día, se esta trabajando en programas especiales de integración mediante el teatro que están siendo muy enriquecedoras", explicó.
Alberti abogó por la importancia del proceso, "lo más importante de la actividad es el proceso que se sigue, y no el resultado". De esa manera, subrayó que "lo importante no es la fiesta de fin de curso o de Navidad, al contrario", advirtió de que "puede ser hasta contraproducente", ya que, según dijo, "las presiones sociales hacen que estos festivales se lleven a cabo, para demostrar así lo que se ha logrado durante todo el curso".
El experto consideró que el curso "dependerá del profesor que lo imparta" y, así, consideró que "es muy diferente un profesor conservador o un profesor socialmente de izquierdas porque la formación que el niño reciba será radicalmente diferente". No obstante, aclaró que, sea de un modo u otro, "el niño necesita la presencia del adulto, siempre considerándolo como un igual". "Este adulto tiene el deber de sugerir, estimular y ayudar al niño", agregó.
A lo largo de sus 30 años práctica, Alberti subrayío que los diferentes roles que siguen los niños se han mantenido como antes. "Los niños siguen siendo guerreros y las niñas princesas", dijo, al tiempo que destacó que puede ser debido a la influencia que la televisión ejerce en los más pequeños.
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