Europa se alía para combatir la piratería en la televisión de pago

Combatir la piratería en la televisión de pago es el objetivo de la Asociación Europea para la Protección de Obras Encriptadas (AEPOC), que acaba de celebrar en la sede de Sogecable su última asamblea. Este organismo, que agrupa a operadores, fabricantes de tecnología y distribuidores de canales, considera que la lucha contra la usurpación de la señal 'es vital' y reclama a la UE apoyo para proteger a los consumidores.

Los directivos de la AEPOC estiman que en Europa el fraude derivado de la piratería -en todas sus modalidades- alcanza el billón de euros. Fabricar descodificadores más seguros, perseguir a los delincuentes que trafican con dispositivos ilegales para captar las señales y concienciar a las fuerzas políticas y a la opinión pública son sus principales ejes de actuación. El presidente de la AEPOC, Jean Grenier, resalta las acciones emprendidas en España y en Italia, países en los que Sogecable y Stream-Telepiú han renovado el parque de 'tarjetas inteligentes' para eliminar el fraude. Además destaca la labor de la Mesa contra la Piratería, que hace que España 'esté verdaderamente avanzada'.

Nacida en 1997, la AEPOC reúne a operadores de televisión de pago (Canal Plus France, Telepiú, Stream, Sogecable, BskyB), fabricantes de tecnología de acceso condicional (Canal + Technologies, NDS, Motorola, Thomson o Philips) y consorcios de satélites (Eutelsat o Astra).

Con el inicio de las emisiones digitales y por satélite, 'la protección de las transmisiones comenzó a ser prioritaria para los operadores del sector', resalta el secretario general de la asociación, el italiano Davide Rossi.

Ambos directivos consideran que es necesario desarrollar descodificadores seguros y sostienen que técnicamente 'es posible fabricar instrumentos absolutamente imposibles de trucar'. Atribuyen a Internet un papel clave en la enorme dimensión que ha adquirido el fraude. 'Los piratas son grandes expertos de Internet y el intercambio de información es muy fácil de forma anónima', dicen. Pero lo que resulta 'más ultrajante' es, a su juicio, que el público con menor poder adquisitivo no es el que adquiere tarjetas ilegales, 'sino gente capaz de comprar televisores de 10.000 euros'. De ahí que 'si no la combatimos correctamente, la piratería puede matar la industria', alerta Grenier.