Vecinos de Usera denuncian al Defensor del Pueblo que el Ivima vendió pisos defectuosos

La asociación de vecinos Grupo los Martes, del barrio de Orcasur, en Usera, ha denunciado ante el Defensor del Pueblo que el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), de la Comunidad, les ha vendido los 2.000 pisos sociales de alquiler donde residen 'sin arreglar antes los vicios y defectos de los edificios'. Estos vecinos, que empezaron a adquirir sus casas en 1997, firmaron unas escrituras en las que renunciaban al derecho de reclamar al Ivima la reparación de los fallos estructurales de los pisos. Aseguran que entonces no se percataron de la existencia de esa cláusula, que tachan de 'abusiva'.

Bonifacio Ramírez, presidente de la asociación, explica que ha sido después cuando se han dado cuenta de lo que firmaron. 'Cada vez que recurríamos al Ivima para que reparase defectos de construcción, nos decía que ya éramos propietarios y que las obras corrían por nuestra cuenta. Pero hay defectos que evidentemente no se deben al uso, sino a la mala edificación; por ejemplo, los fallos de la red de saneamiento, las grietas y ladrillos desprendidos de las fachadas y las baldosas que se levantan del suelo', señala Ramírez.

'En dos años nuestros bloques tendrán que pasar la inspección técnica de edificios (ITE), y puede ocurrir que los vecinos, en un barrio obrero como éste, tengamos que afrontar obras millonarias por fallos de obra que no son culpa nuestra', subraya.

Portavoces del Ivima replican que este organismo va a invertir este año seis millones de euros en la reparación de la red de saneamiento y de las fachadas y cubiertas que lo necesiten. 'No estamos cerrados en absoluto a hacer más reformas si son necesarias', añaden en el Instituto.

Pero los vecinos desconfían. 'La red de saneamiento la están arreglando porque les ha obligado a ello la Gerencia Municipal de Urbanismo después de que nosotros denunciásemos en 1997 su mal estado. Pero no nos creemos que vayan a iniciar el resto de las reformas precisas, porque siempre que se lo hemos pedido se han negado', concluye Ramírez.

Vicios ocultos

Los vecinos recuerdan que, en una queja similar contra el Ivima presentada al Defensor del Pueblo por otros afectados, aquél indicó 'que el Código Civil, en su artículo 1.485, sólo permite al vendedor dejar de responder de los vicios y defectos ocultos de una vivienda cuando los ignorase'. 'Y es evidente que el Ivima conocía antes de la firma de las escrituras el mal estado en que se hallaban las fincas', añaden los residentes de Orcasur en la queja presentada y avalada por 700 firmas. 'No es de recibo que un organismo público promotor de viviendas sociales haya actuado así', protestan los denunciantes.

Los portavoces del Ivima niegan, sin embargo, que los fallos detectados en estos bloques puedan considerarse vicios ocultos, 'porque no hacen peligrar la estructura de los edificios'.