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EL ENREDO
Columna
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La hora de 'Tarugueitor'

1. Por suerte, España es un país sin problemas, y el Gobierno puede dedicarse a la sucesión de José María Aznar, o a pelear por el candidato del PP a la alcaldía de Madrid. Si la vivienda hubiera subido otro 17%, Francisco Álvarez Cascos, Tarugueitor, el superhéroe sin pelos en la lengua, debería preocuparse como ministro de Fomento. Pero Cascos puede seguir entregado a su cargo de ministro de las Esencias del PP. Siente que ha llegado su hora. '¡A mí sólo me calla Aznar!', proclama. Él tiene derecho a ser callado por Aznar en persona. Los demás se callan a petición de Javier Arenas. 'A mí ese no me chista', desafía Tarugueitor. 'Pues ahora no le doy la mano', replica Arenas, con esa habilidad que tiene para levantar una ceja sola. Eso, en la jerga del PP, se llama debate político, y las reglas dicen que sólo puede zanjarlo Aznar lunes antes de almorzar, en una reunión que se llama maitines (oficialmente se llama así, no es un nombre de risa). Pero, como escribió el poeta Fofó: lunes antes de almorzar / un presidente fue a zanjar / pero no pudo zanjar / porque tenía que levitar. /Así levitaba, así así / así levitaba que yo lo vi.

Álvarez Cascos, el superhéroe sin pelos en la lengua, siente que ha llegado su hora: '¡A mí sólo me calla Aznar!'

2. Zanjó el miércoles, y no del todo bien, la verdad. José María Aznar debería reunir a los militantes del PP de Madrid en el Bernabéu y leer unas lineas de su cuaderno azul: 'Los árboles frutales envejecen rápido, y en Madrid llevamos ocho años con un Manzano y sin Esperanza. Sin embargo... Y no puedo leer más'. Entonces, los militantes gritarían: 'Manzano, Manzano'. O 'Esperanza, Esperanza'. Eso sería democracia interna.

3. Otro lugar sin problemas: el País Vasco. Tras varios meses de reuniones, los partidos del Gobierno vasco han detectado en la sociedad un deseo de hacer otro pacto de convivencia que supere el Estatuto. Menuda coincidencia. Resulta que la sociedad tiene el mismo deseo que los partidos que gobiernan. Mañana voy al banco: 'Mire, que he detectado en su entidad un deseo de hacer una transferencia a mi cuenta'. Y si cuela, cuela. A Juan José Ibarretxe le cuela. Podría haber detectado que la sociedad está hasta el chichi de gobernantes que se pasan años dando vueltas a la misma noria. Ojo, que han condenado la 'violencia de persecución', que es lo que antes se llamaba fascismo callejero. Los ultras del fútbol son 'violentos de afición'; los nazis, 'violentos de cremación'; Hannibal Lecter, 'violento de alimentación'. Venga, no dramaticemos, que hasta hace poco esos asuntos eran de la dirección general de Mirar Hacia Otro Lado. O sea, que es un progreso.

4. Y donde no hay ni medio problema es en Catalunya: vi en TV-3 que el Papa había recibido a Artur Mas, quien valoraba muy positivamente que el Papa le recibiera. Y olé. Para qué queremos la tele si no es para salir y valorarnos muy positivamente. Mas comentó que 'jamás' renunciará a que se use el catalán en el Vaticano. Qué fuerte, tal como está el Papa, ir a darle la vara para hacerse una foto. 'Santitá, Santitá, ¿me oye? Que lo próximo que diga, que sea en catalán'. Y el Papa: 'Au, ves i que et bombin, nen'. (Anda, vete y que te zurzan, chaval).

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