Delfines juguetones

Javier tiene 10 años y es muy travieso. Le gusta empapar a la gente que se agolpa para verlo. Javier no es un niño, sino un delfín y una de las estrellas de Selwo Marina. Cuando, tras la pared acristalada de la piscina, ve mucho público hace su gracia: golpea fuertemente el agua con su cola y refresca a los curiosos. Nadie se lo reprocha. Mary, Juna, Jalapa y Jazmín son sus compañeras de estanque y la principal atracción del parque de fauna marina inaugurado el pasado 14 de junio en Benalmádena (Málaga). Selwo Marina -del grupo Parques Reunidos, líder en ocio al aire libre en España- es el único delfinario de Andalucía. Sus exhibiciones -cuatro diarias los fines de semana y tres el resto de los días- asombran a niños y adultos. Verlos bailar un pasodoble sobre su aleta caudal, meter los oídos debajo del agua para no escuchar a su entrenador o cantar con sus típicos chasquidos resulta fascinante. Pertenecen a la especie delfín mular o nariz de botella y son originarios del Caribe.

Estos mamíferos no son los únicos acróbatas del parque. También hay siete leones marinos procedentes de la Patagonia argentina. Sus rugidos secos y potentes disuaden de acercarse al más valiente, pero sus entrenadores llegan a meterlos entre el público los días en que no hay muchos visitantes. Si atacan, en la mayoría de los casos, es por fallo humano o porque no se respeta su época de celo, 'su personalidad' o sus espacios, aclara José García, el entrenador jefe del parque.

Selwo Marina tiene dos hectáreas y se centra en la fauna de América del Sur: leones marinos patagónicos, delfines caribeños, guacamayos de la Amazonia, flamencos cubanos y pingüinos de la Antártida. Su decoración simula un recorrido desde las islas caribeñas cuajadas de palmeras hasta los hielos antárticos.

Tocar una estrella de mar

La instalación más compleja de Selwo Marina es un pingüinario que se inaugurará en agosto, y que, al igual que el delfinario, también será único en la comunidad autónoma. Dado que el parque está abierto al público, pero no a pleno rendimiento -porque los pingüinos llegarán en agosto y los flamencos en octubre-, la entrada es de momento del 50% de la tarifa oficial. También en agosto entrarán en funcionamiento una zona de juegos de realidad virtual, un cine y un área interactiva donde los niños podrán tocar desde una raya hasta una estrella de mar.

Además de las exhibiciones de delfines y leones marinos pueden verse 15 aves exóticas de plumajes asombrosos. Como Charlie, un guacamayo brasileño de azules y amarillos intensos, capaz de encestar una pelota de baloncesto, o Bolo, un loro mexicano que cuenta, suma y multiplica. Hasta 10, eso sí.

Para los niños, que son la mayoría entre el público, además hay un creacuentos, espacio en el que los monitores impulsan a los visitantes más menudos a narrar relatos clásicos. Una zona de juegos, una plaza colonial, un par de áreas de restauración y pequeños cobertizos de madera completan las instalaciones. Además, una banda de piratas, sirenas y payasos recorre las instalaciones. Otros monitores transforman a los peques, con pintura, en feroces leones o en lo que ellos pidan.

Selwo Marina es una oferta pensada como complemento de Selwo Aventura, un parque de 100 hectáreas en Estepona (Málaga) del mismo grupo empresarial, y en el que 2.000 animales viven en semilibertad. Las instalaciones de Benalmádena han supuesto una inversión de 9,05 millones de euros y dan empleo a 60 trabajadores.