_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Argelia sigue herida

La última matanza terrorista en un mercado a 25 kilómetros de Argel, coincidiendo con el 40º aniversario de la independencia del país, ha puesto de manifiesto, si necesidad había, que la herida abierta por el golpe de Estado de 1991 no ha cicatrizado. El atentado, atribuido por las autoridades al temido GIA (Grupo Islámico Armado) se ha cobrado 35 vidas dos días después de que el jefe del Estado Mayor del Ejército argelino, el general Mohamed Lamari, considerara vencido el terrorismo islámico, aunque 'intacto' su sustrato social.

Aquel golpe para impedir que el Frente Islámico de Salvación (FIS) ganara las elecciones legislativas alimentó el terrorismo y la guerra sucia con un saldo de 100.000 muertos en una década. En lo que va de año, más de siete centenares de personas han muerto víctimas de esta violencia, en la que los terroristas han intentado acercarse a la capital, custodiada por fuerzas especiales. Incluso si el terrorismo islámico hubiera perdido tanta fuerza como señala Lamari -el número de activistas armados habría bajado de 27.000 a 700, según sus estimaciones-, la violencia sigue atormentando a Argelia.

No todos los islamistas son violentos. Pero es imposible saber lo que representaría hoy un FIS o un movimiento similar cuya fuerza no se podrá medir verdaderamente hasta que no haya elecciones libres sin restricciones salvo para los grupos violentos. Las últimas elecciones demediadas no han resuelto nada. La salida no se ve facilitada por el hecho de que el Ejército -pese a que Lamari lo niegue- no sólo tutela al poder civil y apuntala al presidente Buteflika, sino que controla la economía más que antes si cabe.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Cuarenta años después del final de la guerra de independencia de la ex colonia, tampoco en Francia ha cicatrizado la herida, lo que muestra que la cuestión argelina sigue siendo un asunto política y socialmente delicado pese a la amnistía votada por la Asamblea Nacional Francesa en 1968. Los documentos oficiales de los ministerios del Interior, Defensa o Asuntos Exteriores siguen cerrados a cal y canto en París mientras gotean historias como las revelaciones el año pasado del general Aussaresses sobre torturas, ejecuciones sumarias y otras atrocidades cometidas en aquella guerra trágica. Ningún país -tampoco Francia y Argelia- debe vivir ignorando su pasado. Es hora de ir levantando el velo de la ignorancia.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_