Júpiter y el buey

El Senado acaba de aprobar el nuevo texto de la normativa que debería resolver el conflicto de intereses, denominada Ley Frattini Dos. ¿Y por qué un nuevo texto? La mayoría puede aplastar a la oposición con un texto cualquiera. Incluso con una única línea que diga 'quod licet Jovi non licet bovi', traducible como 'lo que es lícito para Júpiter-Berlusconi, no es lícito para el pueblo buey'. (...) En la primera versión de la Ley Frattini, el problema de Berlusconi propietario de Mediaset no existía. Ahora el problema se ha evidenciado. En el nuevo artículo 7, la Autoridad de las Telecomunicaciones debe controlar que las empresas mediáticas de personas con un cargo público no tengan un 'apoyo privilegiado' (...) que 'perjudique al interés público'. (...) Pero, ¿quién nombra al presidente de la Autoridad que debería vigilar a Berlusconi? El Gobierno, es decir, Berlusconi. Lo de siempre: el controlado que se convierte en el controlador de quien lo debería controlar. (...) La nueva Ley Frattini enumera una larga lista de incompatibilidades, de la que se deriva, por ejemplo, que todos los empleados de Mediaset (...) estarían obligados a optar entre su empleo o un cargo en el Gobierno. Berlusconi, no, porque él no trabaja en Mediaset; es sólo su propietario. El senador Franco Bassanini ha observado que (...), si obligar a quien trabaja para Berlusconi a elegir entre un cargo público y el propio trabajo es constitucional, ¿por qué debería ser inconstitucional para Berlusconi? Está claro. Pues porque (...) Júpiter (Berlusconi) puede, pero el pueblo buey no puede.