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Antonio Gades monta su ballet 'Bodas de sangre' para la Compañía Andaluza de Danza

El coreógrafo y bailaor ha mantenido intacta la versión que estrenó en Roma en 1974

Margot Molina

Antonio Gades tiene la edad suficiente, 65 años, como para 'comprar tiempo libre' y dedicarlo a lo que más le gusta: navegar. Sin embargo, la honradez que ha demostrado durante toda su vida este coreógrafo y bailaor de izquierdas le impide disfrutar de su conquista. 'La profesión me ha dado todo lo que tengo, así que si encuentro gente que merece la pena, tengo que darles lo que he aprendido', argumentó ayer en Sevilla para explicar por qué, de vez en cuando, abandona su velero. Gades está trabajando con la Compañía Andaluza de Danza para reponer Bodas de sangre, un ballet que estrenó en Roma en 1974. La obra se presentará el próximo día 19 en los jardines del Generalife, en Granada.

José Antonio Ruiz, director artístico de la Compañía Andaluza de Danza, hace más de dos años que le pidió a Antonio Gades que montara Bodas de sangre, entonces Gades tenía un compromiso con la Ópera de Roma, donde estrenó el drama que escribió Lorca, y no pudo ser. El momento ha llegado y Gades está trabajando en Sevilla con los 19 bailarines de la compañía para el reestreno, el próximo día 19 en los Jardines del Generalife, en Granada. El montaje, que se representa al aire libre, estará en cartel todo el verano, hasta el 24 de agosto.

'La España de Bodas de sangre, la que defendía el honor por encima de todas las cosas, está cambiando poco a poco. Es una cuestión de educación que no puede desaparecer de un día para otro después de ver un programa de televisión. Esto no es Operación Triunfo. Mis hijas tienen una libertad que no teníamos nosotros y que espero que les transmitan a sus hijos. Cuando la gente adquiere unos derechos es muy difícil quitárselos', asegura Gades, que recibió el Premio Nacional de Danza en 1988.

El ballet inspirado en la obra de Federico García Lorca es, como todos las coreografías de Gades, un trabajo en el que el protagonista es el baile colectivo. Gades, dueño de un lenguaje austero y limpio que siempre ha huido del lucimiento personal, repone el mismo montaje que creó en 1974. 'El hombre no cambia, lo que cambia es el traje, como decía Miguel Hernández. Cuando hago un trabajo, si lo retomo después nunca cambio nada, ni siquiera las luces o el vestuario', asegura Antonio Gades quien llevó también la obra de Lorca al cine bajo la dirección de Carlos Saura.

'Para la compañía ésta es una ocasión extraordinaria. Los bailarines han trabajado con muchos coreógrafos, pero nunca lo habían hecho con un concepto teatral tan sincrético. Están aprendiendo que es importante contar una historia y, además, que existen otras facetas del baile: la sobriedad y la simplicidad. Cualidades que Antonio Gades pone en su trabajo', comenta José Antonio, quien también está trabajando para el siguiente reto al que se enfrentará la compañía. El estreno de La leyenda, el 10 de septiembre en el teatro de la Maestranza dentro de la Bienal de Flamenco de Sevilla, con coreografía del propio José Antonio.

Otros artistas con menos méritos que Antonio Esteve Ródenas (Elda, Alicante, 1936), a quien su maestra Pilar López bautizó como Antonio Gades, van por la vida pavoneándose.Él, simplemente, se limita a ser un 'trabajador del baile'.

'Ahora se sabe bailar, pero no se sabe de baile. Eso se nota en las coreografías, en la interpretación. Para evolucionar hay que conocer. El silencio no existe sin el ruido', sentencia este bailarín-bailaor que comenzó a los 16 años con Pilar López. Gades abandonó ayer por dos días a los bailarines andaluces para ir a Madrid. El artista ha remontado también su versión de Fuenteovejuna para el Ballet Nacional de España, que podrá verse, del 9 al 13 de este mes en el Teatro Real de Madrid. 'Los bailarines son jóvenes, pero de los que no escatiman esfuerzos. Se han entregado de una manera limpia', añade José Antonio que conoce muy bien las exigencias de Gades porque estuvo con él cuando creó el Ballet Nacional de España.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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