Álava alega que sus recursos bajan y los del Gobierno aumentan un 12%

La Diputación de Álava, gobernada por el PP, mantiene firme su objetivo de lograr una reducción de las aportaciones forales al Gobierno vasco en un 8%, ante la reunión bilateral que mantendrán ambas partes esta semana. El diputado de Hacienda, Juan Antonio Zárate basó su reclamación en el hecho de que en el periodo 1999-2001 la recaudación fiscal y las aportaciones forales al Ejecutivo crecieron un 12%, mientras que los recursos disponibles por parte de la Diputación se redujeron en un 3%. A su juicio, estos datos, demuestran que el actual sistema de aportaciones no es equitativo.

La Diputación alavesa, la única no controlada por el PNV, hizo ayer pública la postura que va a llevar a la próxima cita con el Gobierno para negociar la nueva ley quinquenal de Aportaciones, que regula el reparto de los recursos obtenidos por las haciendas forales en virtud del Concierto Económico. A esta reunión acudirá el diputado de Hacienda alavés con un planteamiento cerrado: Álava rechaza discutir sobre otro tema que no sea la reducción del coeficiente vertical: el 66,25% de la recaudación fiscal, descontado el Cupo al Estado, para el Gobierno vasco y el 33,75% para las diputaciones. Los gobiernos forales nacionalistas de Vizcaya y Guipúzcoa siguen con interés una pugna que puede favorecerles económicamente, aunque respaldan en principio la postura del Gobierno de Ibarretxe: no tocar el coeficiente vertical y resolver los problemas de financiación que puedan tener las diputaciones en proyectos de interés general mediante acuerdos conjuntos.

'Intransigencia total'

Juan Antonio Zárate, que criticó la 'intransigencia total' que muestra la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia en la negociación, rechazó por principio que el Gobierno entre a financiar competencias que corresponden a las instituciones forales e insistió en revisar el vigente modelo de aportaciones para adecuarlo. La Diputación alavesa prefiere tener un 'marco estable' de financiación, que 'estar al albur de que el Gobierno vasco de turno tenga a bien dar ayudas graciosas'. El teniente de diputado, Carlos Samaniego, considera que el Ejecutivo cada vez 'exprime más' a unas diputaciones que ven reducidos sus recursos. Para soportar este argumento, el diputado de Hacienda ofreció unos datos comparativos en Álava entre los años 1999 y 2001. En ese periodo, la recaudación por tributos concertados creció un 12%, las aportaciones a Lakua un 12,8%, el Cupo al Estado el 54%, mientras que los recursos disponibles por la Diputación se redujeron un 3%. 'Estas cifras son preocupantes y certifican un modelo totalmente negativo para el contribuyente', resaltó Juan Antonio Zárate.

El Gobierno foral sostiene que la revisión que propugna de la Ley de Aportaciones beneficiaría a las tres diputaciones 'y a todos los ayuntamientos vascos', que reciben un 50% de su financiación del 33,75% que se quedan las diputaciones. Aunque se muestra abierta a negociar el porcentaje, Álava plantea una rebaja del 8% en la actual aportación al Gobierno. Esto supondría 240 millones para las diputaciones, dentro de unas aportaciones de 6.000 millones. Según Zárate, es una cantidad 'perfectamente asumible y que no pone en peligro ninguna institución'. Por el contrario, dijo, el actual sistema de aportaciones lleva a las diputaciones a 'una senda de endeudamiento', mientras el Gobierno vasco 'está reduciendo su deuda pública'.

En cualquier caso, la situación de la Hacienda alavesa no es preocupante. Zárate destacó que el endeudamiento actual se sitúa en el 15% del presupuesto, una cifra 'asumible', si se compara con el porcentaje próximo al 60% de Vizcaya y Guipúzcoa.

Por su parte, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, anunció que el Ejecutivo acudirá con 'voluntad de acuerdo' a la nueva reunión y señaló que 'la pelota está en el tejado de la Diputación foral de Alava y del PP'. Más virulenta fue la respuesta de un portavoz de la Vicelehendakaritza, quien rechazó las críticas dirigidas a la 'intransigencia' de Zenarruzabeitia y señaló que la entrategia de la Diputación alavesa 'obedece a los intereses de desestabilización política de Euskadi de Jaime Mayor Oreja, portavoz del PP en el parlamento vasco, y no a los intereses de los ciudadanos de Alava'.