Los directores de los museos de Historia y de Arte de Cataluña, contra la biblioteca en el Born

El director del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), Eduard Carbonell, se sumó ayer públicamente a las posiciones contrarias a construir la Biblioteca Provincial en el interior del viejo mercado del Born. Carbonell y Jaume Sobrequés, director del Museo de Historia de Cataluña, no asistieron ayer al acto unitario convocado por ocho asociaciones de técnicos de patrimonio en la sede del FAD, pero enviaron sendos comunicados en el que hacían explícita su posición. Al acto asistieron unas 200 personas que aplaudieron los parlamentos de Bohigas, Fontana y Verrié, entre otros.

Eduard Carbonell, que fue director de Patrimonio de la Generalitat entre 1988 y 1994, envió un escrito claramente contrario a la construcción de la biblioteca en el interior del Born y se felicitó por la amplitud del movimiento asociativo que se ha generado en relación con este asunto. 'Ojalá en muchísimas ocasiones anteriores, infraestructuras culturales por construir o reformar hubieran tenido un apoyo similar', añadió en posible referencia al propio museo que dirige y que aún se encuentra inacabado. Por su parte, Sobrequés insistió en los argumentos que ya había expresado hace varios meses en el sentido de que en el Born sólo cabe la musealización de los restos.

También fue sorpresa ayer la presencia en la mesa de ponentes de Frederic-Pau Verrié, vicepresidente de la Junta de Museos, entidad que preside Jordi Pujol. Verrié, como el resto de los ponentes, defendió la urgencia de la construcción de la Biblioteca Provincial pero, afirmó, 'en otro lugar porque allí no cabe'. Entre otros factores, valoró también el carácter 'simbólico y patriótico' de los restos, que, aseguró, reflejan una ideología que sigue imponiendo sus tesis. 'Lo que está ocurriendo ahora en Oriente Próximo es lo que sucedió aquí', señaló Verrié.

Derecho a cambiar de opinión

El arquitecto Oriol Bohigas consideró que la del Born es 'una batalla ganada' porque 'de momento parece clara la imposibilidad de hacer la biblioteca que todos queremos en el Born'. Bohigas, que se reservó el derecho a cambiar de opinión si le convencen de lo contrario, se felicitó de que la decisión de construir este equipamiento en el viejo mercado hubiera permitido excavar el yacimiento y abogó por que la utilización de este espacio tuviera un carácter no sólo museístico, sino también público. 'Me gustaría ver a niños jugando en el interior del Born y que éste mantuviera su carácter de espacio urbano y público', afirmó. Respecto a la ubicación de la biblioteca, señaló: 'No es preciso que todo esté situado en el barrio antiguo porque hay muchos otros barrios que se merecerían esta biblioteca, como el mismo Eixample'.

'¿Dónde está el problema?', se preguntaba el historiador Josep Fontana. '¿Que pueden perder el voto de algunos vecinos del Born a quienes molesta una institución museística que traería turistas al barrio? El problema es encontrar un solar para construir una biblioteca en condiciones y bien comunicada. Hacer las cosas bien hechas y como es debido puede suponerles más votos de los que pueden perder con la oposición vecinal'.

El presidente de la Asociación de Arqueólogos de Cataluña, Isidre Pastor, se refirió a la unanimidad y la unión que ha habido entre los profesionales sobre este asunto, que se demuestra, dijo, en el manifiesto impulsado por 8 asociaciones y respaldado por otras 34 entidades, además de más de un centenar de particulares. 'Museólogos, arqueólogos, historiadores, restauradores, gestores culturales, archiveros, arquitectos y profesores universitarios se han mostrado contrarios a la biblioteca en el Born', explicó. 'Nos dicen que están esperando los informes de los técnicos para decidir. Pues bien, aquí estamos los técnicos y queremos que se nos escuche. No nos podemos equivocar porque lo pagarán dos equipamientos que necesita la ciudad'.

El historiador Joan B. Culla consideró que los argumentos esgrimidos en el acto de ayer son 'irrebatibles'.

El futuro del Born será también el tema de la reunión que mantengan hoy en Madrid el director general de Patrimonio de la Generalitat, Marc Mayer, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Ferran Mascarell, y el director general del Libro, Fernando de Lanzas, junto a otros representantes del Ministerio de Educación y Cultura. No está previsto que de esta reunión surja ningún acuerdo definitivo ya que tiene un carácter técnico.

Las tres instituciones buscan el consenso en esta decisión que, además de aspectos técnicos, tiene también un componente de decisión política. Al acto convocado ayer en el FAD acudió, por ejemplo, el concejal convergente Joaquim Forn del Ayuntamiento de Barcelona, quien señaló que su grupo político está a la espera de conocer los informes técnicos. 'Personalmente soy partidario de que si tiene que existir la cohabitación no puede hacerse en detrimento de los restos arqueológicos, aunque sea de una mínima parte de los mismos porque la prioridad es su conservación integral', dijo.

Otra visión tenía por la mañana el presidente del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Emilio Álvarez. En un comunicado hecho público ayer se mostraba partidario de la cohabitación y apuntaba que hay 'una deuda histórica' con el barrio de la Ribera para que la biblioteca se ubique en el viejo mercado.