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Zaplana apuesta por una reforma 'ambiciosa y posible' del Estatuto

La posible reforma del Estatuto de Autonomía fue el telón de fondo del solemne acto celebrado ayer en Valencia para conmemorar su vigésimo aniversario. Eduardo Zaplana, en su alocución como presidente de la Generalitat, apostó por 'crear, entre todos, las condiciones' que favorezcan la oportunidad de una reforma de la norma básica del autogobierno valenciano 'que tiene que ser ambiciosa y posible', dijo.

Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, recordó instantes antes de la alocución del presidente de la Generalitat que los socialistas han planteado una propuesta 'seria y rigurosa' para situar a la Comunidad Valenciana entre las comunidades históricas y esperan 'una respuesta clara'.

La nave de la antigua iglesia del Monasterio de Sant Miquel dels Reis acogió una ceremonia laica en la que participaron representantes de diferentes instituciones. Zaplana acometió su discurso en castellano pero cambió de inmediato al valenciano para recordar los fueros y subrayar: 'El lema que gritamos, todos juntos, en la más numerosa manifestación de nuestra historia: Llibertat, Amnistía, Estatut d'Autonomía'.

El presidente dio por zanjadas las 'virulentas batallas' en torno a las señas de identidad que el pueblo valenciano sufrió en aquellos tiempos y celebró la eficacia del Estatuto de Autonomía hasta la fecha. Dedicó un 'emocionado recuerdo' a 'quienes trabajaron en los años de la Transición' -citó a Ernest Lluch, Manuel Sánchez Ayuso, Joaquín Muñoz Peirats o Manuel Broseta, entre otros-. Trazó objetivos de futuro, entre los que deslizó 'el desarrollo legislativo del Pacto Local que pronto' se abordará. Y dedicó el colofón de su discurso a la reforma de la norma básica de autogobierno con una sucesión de pasos adelante y atrás.

Zaplana estableció que el Estatuto de Autonomía 'continúa siendo' el 'instrumento principal' sobre el que asentar cualquier proyecto compartido. Concedió que se 'hace preciso' actualizarlo y afirmó que su reforma 'no puede ser una aspiración permanente aplazada'.

Pero comentó que tal afán 'no puede ser una obsesión que nos lleve a minusvalorar la importancia del instrumento' legal del que disponen los valencianos desde hace dos décadas y abogó por un 'deseable acuerdo' para modificar algunos extremos de su actual redacción que necesitan una actualización. 'Reforma que tiene que ser ambiciosa y posible', sentenció.

Zaplana apostó por 'crear, entre todos, las condiciones que favorezcan la oportunidad' de tal reforma y sugirió: 'Trabajando como lo estamos haciendo en estos momentos, lo conseguiremos'.

El tono posibilista del presidente de la Generalitat fue acogido con cierta frialdad por el portavoz socialista Andrés Perelló, quien echó a faltar un tono 'mas aguerrido'. Joan Ignasi Pla había anticipado la posición al respecto del PSPV instantes antes de la alocución presidencial. Hace apenas dos semanas, el propio Pla presentó a Zaplana por escrito una propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía en el Palau de la Generalitat.

Ambos acordaron propiciar una reunión con dirigentes nacionales de sus respectivos partidos, por un lado Mariano Rajoy, vicepresidente político del Gobierno de José María Aznar, y por otro Juan Fernando López Aguilar, responsable de Libertades Públicas y Desarrollo Autonómico de la Ejecutiva Federal del PSOE. Tal reunión sigue pendiente. Por eso Pla se limitó a comentar que espera 'una respuesta clara del Gobierno y del PP' a una propuesta que había avalado José Luis Rodríguez Zapatero, secretario federal del PSOE, en su última visita a Valencia, hace ahora tres semanas.

Pla hizo votos por obtener una respuesta 'positiva' a la propuesta del PSPV, pero sugirió que los plazos electorales 'van a complicar' su debate y posterior aprobación tanto en las Cortes Valencianas como en el Congreso de los Diputados.

Joan Antoni Oltra, portavoz de Esquerra Unida, consideró 'frustrante' el contenido de los discursos de Zaplana y la presidenta de las Cortes que, a su juicio, mostraron escaso interés por una verdadera reforma del Estatuto en favor de una mera 'operación de maquillaje'.

Marcela Miró ofreció un discurso correcto en el que sólo sorprendió una cálida mención al fallecido Vicente González Lizondo.

Pompas y circunstancias

El solemne acto institucional celebrado ayer en el Monasterio de Sant Miquel dels Reis para conmemorar el vigésimo aniversario del Estatuto de Autonomía resultó carecer de pompa. Los miembros del Consell y de la Mesa de las Cortes sufrieron dos momentos de desconcierto. El inicio de la ceremonia se demoró unos instantes hasta que José Joaquín Ripoll, como secretario del Consell, apareció en el escenario para abrir el acto mientras el resto dudaba entre sentarse o permanecer de pie. Al final, los asistentes esperaban oir el himno, pero el cierre lo marcó la apertura del portón del patio central donde se sirvió un refrigerio. Entre las circunstancias curiosas de la ceremonia cabe destacar la llegada de los dirigentes políticos de Unión Valenciana y el Bloc Nacionalista Valencià, que no habían sido oficialmente convocados. Pere Mayor entró tranquilamente repartiendo saludos sin que nadie le pidiera razón de su presencia. José María Chiquillo se presentó con cierto aspaviento, se identificó ante los responsables del protocolo y reclamó plaza entre las diversas autoridades. Otra suerte corrió Héctor Villalba, que fue presidente de las Cortes y de UV durante la pasada legislatura. Su nombre figuraba en la relación de invitados, pero nadie había previsto su acomodo. Villalba siguió el acto en el último banco, en una plaza libre por casualidad.

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