Rivaldo pasa factura

En pleno éxtasis, Rivaldo pasó factura. Mientras saboreaba el mayor triunfo de su carrera; mientras le hacían llegar los mensajes de felicitación del presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, el delantero deslizó: 'No sólo en los buenos momentos se necesita el apoyo del presidente. También lo precisábamos en los momentos difíciles, durante las eliminatorias. Y, sin embargo, nos metió mucha presión cuando la prensa y los aficionados también lo hacían. Pero son las cosas del fútbol y hay que aceptar la opinión del presidente'.

La temporada ha sido particulamente difícil para Rivaldo. Sus tribulaciones fueron constantes por las dificultades de la selección brasileña para clasificarse para el Mundial; por la mala temporada de su club, el Barcelona; por las constantes lesiones que sufrió, y por la división que concitó entre la hinchada. 'A todos aquéllos que dijeron que no debía estar en el Mundial', puntualizó: 'Trabajé mucho para llegar en forma al Campeonato del Mundo y estoy muy contento porque ha sido un año muy difícil. Me han criticado mucho, tanto en España como en Brasil, y ahora soy feliz después de un grandísimo Mundial'.

Rivaldo elogió la cohesión de la plantilla brasileña y comentó su participación en los dos goles de la final: 'Eso es bueno. Cuando en el futuro vuelvan a verse, se podrá comprobar que estaba allí. Con esto ya he entrado en la historia'. Y explicó el primer tanto: 'En ese momento estaba jugando con un fuerte dolor en el talón izquierdo. Cuando recibí la pelota, pensé que tenía que patear de cualquier manera, aun con el pie lastimado. Me salió un disparo fuerte y Ronaldo tuvo la felicidad de anotar'.

El éxito le valió a Luiz Felipe Scolari para reafirmarse en el discurso por el que tanto fue criticado: 'Éste es el camino que Brasil precisa. Es así como vamos a hacer crecer a Brasil. Quise hacerles entender a los jugadores que ser segundos, para Brasil, es ser últimos. Realmente, nosotros los brasileños, cuando queremos y somos disciplinados, podemos'. El seleccionador se refirió también a las dudas con las que su equipo llegó al Mundial. 'Al empezar, logramos rescatar una imagen de un Brasil vencedor. Por eso optamos por colocar a un jugador que fue fundamental, principalmente en los tres primeros partidos, como fue Juninho porque dio un poder de ataque mayor', explicó; 'así comenzamos una situación de fuerza, de imposición y de respeto que no habíamos tenido en las eliminatorias previas'.

Cafú, que ganó su segundo Mundial después de jugar su tercera final y a pesar de que ya tiene 32 años, expresó su confianza en igualar los tres títulos que atesora Pelé. Y el portero brasileño, Marcos, se refirió a su rival de ayer, Kahn: 'No va a dejar de ser el mejor del mundo por un fallo. Yo espero serlo algún día'. Un detalle de... campeón.