Los europeos suspenden a sus directivos

El presidente del SCH, Emilio Botín, recibió el año pasado una retribución bruta de 2,524 millones de euros. Botín decidió hacer pública la cantidad en la última junta de accionistas, pero ninguna ley le obliga a ello. El 84% de los españoles considera, sin embargo, que los altos directivos deberían estar obligados por ley a publicar de forma detallada sus ganancias totales, según una encuesta realizada en 14 países europeos por la consultora GfK en colaboración con The Wall Street Journal Europe. La media europea se queda en el 67%. En la actualidad, las empresas españolas sólo están obligadas a incluir en la memoria anual la cantidad total que destinan a retribuir a sus consejeros.

Más del 80% de los europeos cree que los responsables de las compañías anteponen sus intereses personales a los corporativos

Los españoles están entre los más críticos con los sueldos de los ejecutivos: el 57% dice que 'sin duda' se les paga demasiado

La encuesta revela que los españoles están entre los europeos más críticos con los sueldos que reciben los directivos. Para el 73% -frente al 70% de los europeos-, a los ejecutivos que están al frente de las empresas del país 'sin duda' se les paga demasiado o 'un poco' más de lo adecuado. Ambas categorías casi se reparten por mitades en el caso de la media europea -34% y 36%, respectivamente-, mientras que en España el 57% se suma a la respuesta más tajante.

Las 13.090 encuestas en las que se basa el trabajo se realizaron entre finales de marzo y principios de abril, cuando los malos resultados empresariales ya habían empujado a algunas compañías a rebajar el sueldo a sus directivos. Es el caso Alcatel y DaimlerChrysler, que, en marzo, anunciaron sendos recortes de las remuneraciones de Serge Tchuruk Jürgen Schrempp, en un 35% y un 61%, respectivamente. Este mismo mes hizo lo propio Deutsche Telekom, que decidió no ofrecer a su cúpula directiva un nuevo plan de opciones sin acciones.

Al margen de las retribuciones, los europeos también critican actitudes de los directivos. El 83% sospecha que anteponen sus intereses personales a los de la empresa. Los españoles, junto a alemanes, holandeses y polacos, son los más descreídos sobre la honradez de sus directivos.