La crisis que se afronta con esperanza en Zaragoza
'Para final de año, todas las inversiones necesarias para fabricar el Meriva estarán terminadas y en 2003 saldrán los primeros modelos'. Juan Manuel Garicano, portavoz de Opel España, está convencido de que el nuevo modelo paliará una crisis, que se escribe con el guión del plan de ajuste Olympia y que supone dejar de producir cien coches diarios. Los 480 millones de euros para adaptar la planta de Figueruelas al Monocab están ejecutados en un 80%. Juan Carlos Sánchez, presidente del comité de empresa, reconoce que la crisis es real, pero también que en Figueruelas han adoptado un plan para tiempos adversos que da resultados. 'Este año hemos pactado ya 20 días menos de producción, no hay merma en la plantilla, hemos asegurado las inversiones y tenemos esperanza'.
Anclados en la convicción de que el esfuerzo no ha sido inútiles, tanto la dirección como los representantes de los trabajadores están satisfechos. 'Hay crisis en el sector, nosotros hemos padecido de rebote los efectos del descenso del mercado europeo, hemos producido en 2001 15.000 vehículos menos, pero vemos la salida', dice Sánchez. También Fernando Bolea, representante de Opel España en Europa, es optimista. 'El exceso de producción de las plantas se ha dejado notar y lo hemos pagado'. Desde la dirección se asegura que el salvavidas de Opel España es su apuesta por seguir invirtiendo. 'Ahorrar gastos superfluos y realizar inversiones para afrontar el futuro'. El Meriva, monovolumen diseñado sobre la plataforma del Corsa, ha iniciado la cuenta atrás y para 2006 ya se habla de un nuevo modelo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.