Detenidas 19 falsos policías que atracaban a turistas en Centro

El método que empleaban las bandas de ladrones detenidas era simple y efectivo: localizaban a un grupo de turistas, se acercaban a él, se hacían pasar por policías y pedían la documentación. Los turistas sacaban entonces la cartera. Los ladrones la agarraban y salían corriendo. Ante el aluvión de denuncias iguales en la comisaría de Centro, la policía puso en marcha la denominada Operación Hostal. Tras identificar a los delincuentes, los agentes detuvieron esta semana a los 19 miembros de varias bandas, todos de países del Este, principalmente rumanos.

Entre los detenidos se encuentran cuatro personas que integraban uno de los grupos criminales más buscados por la policía por practicar este tipo de actividades delictivas, según la Jefatura Superior de Policía.

En la Operación Hostal intervenieron cerca de un centenar de agentes pertenecientes a las Brigadas de Policía Judicial, Extranjería, Policía Científica, Seguridad Ciudadana, así como otros efectivos de la comisaría del distrito Centro.

Concretamente, la Brigada de Policía Judicial fue la que descubrió que grupos organizados de ciudadanos de países del Este estaban llevando a cabo numerosos delitos contra el patrimonio, falsedad documental y usurpación de funciones, lo que había producido una gran inseguridad entre los visitantes de la capital.

Los investigadores examinaron todas las denuncias formuladas por visitantes, principalmente extranjeros. En ellas, las víctimas relataban que unos individuos, haciéndose pasar por policías, les obligaban a mostrar sus documentos aprovechando la supuesta condición de agentes de la autoridad. A continuación, se apoderaban de sus carteras, dándose inmediatamente a la fuga.

Tras localizar a estos delincuentes, se pudo verificar que tras dar sus golpes se refugiaban en pensiones y hostales de las calles céntricas de Madrid y que se alojaban en ellas bajo nombres supuestos para eludir cualquier control policial.

Pensiones

El pasado miércoles, día 26, los agentes policiales consiguieron identificar a los ocupantes de, al menos, una docena de céntricas pensiones, tras lo que se efectuaron las 19 detenciones. Entre los arrestados figuran los cuatro rumanos que integraban uno de los grupos más buscados por la policía: Valentín V., de 29 años; Amos S., de 43, cabecilla del grupo; Cristian T., de 37, y Alexandru F., de 36. Todos ellos han sido identificados como presuntos autores de hechos delictivos perpetrados por este modus operandi tanto en Madrid como en Barcelona y en la localidad de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Además, esta investigación continúa abierta al objeto de poder demostrar la implicación de los detenidos en otros hechos delictivos de similares características.

Posteriormente, también fue detenida Elvisa B., de 21 años, natural de Albania, que en el momento de su arresto portaba un pasaporte falsificado. La Operación Hostal culminó el pasado jueves, día 27, con el arresto de los rumanos Constantín J., de 36 años, y Stan N., de 31. Éstos fueron detenidos in fraganti en la calle de la Virgen de los Peligros cuando, usurpando la condición de funcionarios policiales, acababan de asaltar a varios turistas italianos.

En cuanto al resto de las personas detenidas, de nacionalidad búlgara, rusa y moldava, les fue aplicada la vigente Ley de Extranjería al encontrarse de forma ilegal en España. Además, todos los ciudadanos rumanos detenidos poseen antecedentes policiales por delitos similares y todos ellos han sido puestos a disposición judicial.

Los robos a turistas en Madrid son conocidos en el extranjero. En marzo de 2002, un informe de la Oficina de Asuntos Consulares de Estados Unidos aseguraba que en el centro de la capital se producen 'crecientes casos de atracos y agresiones violentas'.

Según este informe, las zonas más peligrosas son el paseo del Prado, la estación de Atocha y la Puerta del Sol. La oficina consular de EE UU prevenía contra los delincuentes, 'que actúan en grupo' y recomendaba a los turistas que visitan Madrid 'ser cautos', portar consigo poco dinero en efectivo o tarjetas y dejar en 'lugar seguro' los documentos personales como el pasaporte.