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El Parlament exige que las discotecas habiliten zonas de reposo para combatir las drogas

El Gobierno tiene seis meses para endurecer la normativa frente a la oposición empresarial

Miquel Noguer

Basta ya de discotecas bunquerizadas y espacios claustrofóbicos que inviten al consumo de drogas sintéticas. Con esta premisa y con dos muertes por consumo de éxtasis en Cataluña en los últimos dos meses, el Parlament instó ayer al Gobierno catalán a que obligue a las discotecas a habilitar espacios de reposo en sus locales y garanticen la buena ventilación de los mismos. La Generalitat deberá modificar la ley en seis meses pese a las reticencias del sector.

Todos los grupos del Parlament instaron ayer al Gobierno de CiU a que, en un plazo de seis meses, elabore una nueva normativa que garantice, entre otros aspectos, que las discotecas tengan suficiente ventilación, lo que evitaría la sensación de agobio que sufren muchos de sus usuarios. Varios expertos han relacionado esta sensación de malestar con un incremento del consumo de drogas sintéticas, que pueden ayudar a prolongar las horas de diversión a costa de gravísimos efectos secundarios.

Paralelamente se instará a los propietarios de las salas de fiestas a que garanticen el suministro de agua potable en los servicios de las discotecas después de haberse observado que algunos de ellos cortan el suministro para evitar que los consumidores de pastillas utilicen el agua para consumir las drogas. Sin embargo, la orden del Parlament choca con los intereses de parte de los empresarios de la noche, que consideran que quienes pretenden consumir drogas lo hacen haya o no habilitadas zonas de descanso.

Es por ello por lo que el texto aprobado ayer en el Parlament evita utilizar la palabra 'obligatoriedad'. En su lugar todos los grupos optaron por la fórmula de 'promover un pacto' con el sector empresarial de la noche. Pretenden que sean los propios empresarios quienes velen por que en su local no haya problemas con el consumo de estas drogas.

Problemas a largo plazo

Desde hace meses, muchos locales ya exponen en rincones estratégicos letreros informativos y pasquines donde se informa de la peligrosidad del consumo de drogas sintéticas. Estas drogas, de las que todavía no se conocen bien sus efectos a largo plazo, son las que más en boga están en el mundo de la noche, ya que son baratas, fáciles de administrar y existe la falsa creencia de que no causan efectos secundarios.

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Durante los últimos meses, los Mossos d'Esquadra han intensificado los controles en las zonas de ocio nocturno, lo que ha dado lugar a masivas intervenciones de pastillas de éxtasis y recipientes con la versión líquida de esta droga. Cuando una persona es hallada con hasta ocho pastillas de éxtasis se enfrenta a una sanción administrativa. Si la cantidad es superior, es acusada de tráfico de estupefacientes.

Pero los cambios legislativos que impulsan los grupos del Parlament no sólo afectan a las discotecas y salas de ocio nocturno. El primer punto de la moción presentada por Esquerra Republicana pide reforzar los programas educativos en la escuela para que sea esta institución la primera en alertar a los alumnos de primaria y secundaria sobre el riesgo de consumir drogas. Es por ello que se pide la colaboración del Departamento de Enseñanza de la Generalitat en la edición de material docente específico para hacer frente a este problema.

También se pide a la Generalitat que colabore con las organizaciones no gubernamentales que ya trabajan en la prevención de las drogodependencias para alertar a los ciudadanos de los riesgos de las nuevas drogas, a menudo menos estigmatizadas que las tradicionales, como la heroína, pero también destructivas a largo plazo.

En esta línea el Departamento de Sanidad ha puesto en marcha una campaña veraniega destinada a los turistas extranjeros que visitan la costa catalana y que aprovechan los precios más económicos de las drogas de diseño en España para consumirlas en grandes cantidades. La Fundación Salud y Comunidad, conjuntamente con Sanidad, repetirán este año la iniciativa Summer Campaign, que movilizará a unos 40 voluntarios en la costa del Maresme. Estos jóvenes, procedentes de Bélgica, Alemania e Inglaterra, informarán a los turistas y también a los autóctonos sobre los riesgos de las drogas sintéticas.

Y es que lo que comenzó como una moda de minorías ha ido tomando carácter de problema de salud pública. Los expertos en drogodependencias de la Generalitat consideran que entre el 4% y el 6% de los jóvenes de entre 16 y 18 años han probado alguna vez las drogas de diseño, sobre todo el éxtasis. A pesar de estas cifras, el director general de Drogodependencias y Sida de la Generalitat, Joan Colom, considera que el consumo de éxtasis está bajando en Cataluña debido a que 'el factor novedad que significó esta sustancia hace dos o tres años está quedando atrás'. Pero el problema se ha agravado los últimos meses tras la muerte de dos jóvenes en Cataluña y la presunta distribución de partidas de droga adulterada.

Ante la creciente alarma social por los problemas derivados del consumo de éxtasis, el Departamento de Sanidad de la Generalitat obliga, desde hace unas semanas a todos los hospitales y centros de salud de Cataluña que notifiquen todos los casos de intoxicación por consumo de drogas sintéticas. También en este sentido, la propuesta parlamentaria aprobada ayer insta a que Sanidad reforme las redes asistenciales a las nuevas demandas generadas por la proliferación de las drogas de diseño. El texto pone especial énfasis en la formación de los equipos médicos de urgencias para que puedan diagnosticar en el menor tiempo posible una intoxicación por consumo de estas drogas.

El Gobierno de la Generalitat deberá presentar su propuesta de revisión de la ley de 1985 antes de acabar el año para iniciar su debate parlamentario. El consejero de Sanidad, Eduard Rius, consideró ayer 'positivo' el amplio consenso alcanzado por todos los partidos y la 'voluntad política' de llegar a un acuerdo para modificar la ley. Ernest Benach, el diputado de ERC impulsor de la moción, se mostró convencido de que la reformada ley podrá entrar en vigor antes del fin de la presente legislatura, 'ya que los plazos quedan bien definidos en el texto aprobado hoy', afirmó.

El nuevo texto, que según sus impulsores no quiere criminalizar el mundo de la noche, también abogará para que se hagan campañas institucionales promocionando actividades alternativas al ocio en discotecas, como los deportes o el asociacionismo juvenil 'para fomentar la libertad de elección'.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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