_
_
_
_
Reportaje:

Dos adioses en el pleno municipal

Josep Miró i Ardèvol deja la política para 'servir a Dios' y Santiago Fisas asegura irse con 'el corazón partido'

Blanca Cia

Dos adioses en el pleno municipal. Fue una sesión plenaria del Ayuntamiento barcelonés especial porque era la última para dos ediles: Santiago Fisas, presidente del grupo municipal del Partido Popular, y Josep Miró i Ardèvol, concejal de Convergència i Unió, que en enero de 2001 ya renunció a su cargo de portavoz de CiU. Pese a que los motivos de ambas marchas ya eran conocidos, la mayoría de los concejales del consistorio aguardaban con cierta expectación las intervenciones de ambos políticos.

Los dos prepararon con cuidado sus discursos de despedida. Y las intervenciones no defraudaron las expectativas. En especial la de Josep Miró i Ardèvol, quien dejó claro que abandona la política en un viaje sin retorno. Tras recordar la cita del Eclesiastés 'bajo el cielo hay un tiempo para cada cosa', añadió: 'Es la tercera vez que dejo la política en 23 años de trayectoria. Pero esta vez no hay una expectativa ni política ni empresarial. Lo dejo para servir mejor a Dios Nuestro Señor'.

Con Miró, ya son tres los concejales de CiU que han abandonado este mandato
Más información
Barcelona tendrá Defensor del Ciudadano

Miró i Ardèvol, cuya última etapa ha estado estrechamente vinculada a la proyección del lobby católico E-Cristians, aseguró que ha sentido la 'llamada' y que su decisión de renunciar y abandonar el ruedo político surgió tras el convencimiento de que con la política no se pueden satisfacer las necesidades de las personas. Para que su discurso no sonara a descalificación general, matizó: 'No es una crítica a la política, sino a la forma de hacer política'.

Quien afirmaba esto tiene una dilatada trayectoria política: Miró fue consejero de Agricultura; antes -de 1982 a 1984-, director general de Asuntos Interdepartamentales de la Generalitat, y en 1990 emprendió la cruzada al frente del Comité Olímpico Catalán. En el sector privado, Miró promovió una consultoría medioambiental.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Lo cierto es que la marcha del concejal de CiU era ya esperada desde enero del año pasado, cuando decidió renunciar al cargo de portavoz y abandonar dos de las comisiones municipales que requieren más dedicación: las de urbanismo y hacienda. Era en ellas donde el político nacionalista se empleaba más a fondo. De hecho, las discusiones de cuestiones urbanísticas entre Miró y Xavier Casas, primer teniente de alcalde, al que le cuesta encajar las críticas, degeneraban en no pocas ocasiones en debates crispados y ácidos. No tenía nada que ver el tono que empleaba entonces el político convergente con el que ayer utilizó, plagado de invocaciones a la virtud de 'saber renunciar'.

Aquella primera renuncia de Miró se produjo en un momento especialmente delicado para la coalición convergente porque el entonces jefe de filas, Joaquim Molins, anunció también su marcha. De hecho, el declive de Molins -que no se sintió respaldado por su partido- llevó aparejado el de Miró, al que fichó como su brazo derecho.

Con Miró, ya son tres los concejales de CiU que han abandonado sus responsabilidades municipales durante este mandato, que ha sido uno de los más inestables de la coalición nacionalista: primero abandonó el grupo Oriol Pujol Ferrusola, después el propio Molins y ahora Miró. Además la sustitución de Miró tampoco se puede hacer de forma automática, ya que el siguiente en la lista, Antoni Marcet, ha renunciado al cargo porque en la actualidad está en la órbita de Ciutadans pel Canvi. Por eso, el futuro concejal de CiU en el consistorio será Eduard García, que hasta ahora era consejero de distrito.

Pero si Miró invocó valores religiosos en un discurso que realmente sonó a punto final, el de Santiago Fisas fue, en cierto modo, un hasta luego.

Fisas deja el Ayuntamiento de Barcelona para asumir la vicepresidencia del Comité Olímpico Español. Algo que realmente le apetece, tal como él reconoció ayer mismo en su despedida. Pero también aseguró que se va, como dice la canción de Alejandro Sanz, 'con el corazón partido'. Fisas, que prácticamente aterrizó en la primavera de 1999 como candidato del Partido Popular en Barcelona, reconoció que le hubiera hecho ilusión repetir como candidato del PP de no producirse la eventualidad del COE: 'He aprendido mucho de política en estos tres años y he redescubierto Barcelona trabajando para ella. Creo que en estos años he antepuesto los intereses de la ciudad y de sus ciudadanos y por eso siempre he intentado llegar a acuerdos'.

Ésa ha sido una de las características fundamentales de Fisas en su quehacer en la oposición del Ayuntamiento barcelonés. Tanto es así que en más de una ocasión su propio partido le ha llegado a reconvenir por sus excelentes relaciones con sus compañeros de oposición de CiU y, sobre todo, con el equipo de Gobierno municipal. El hasta ahora jefe de filas del Partido Popular en el Ayuntamiento ha sido definido como un 'político diferente'. La diferencia está en que, con frecuencia, Fisas hablaba con el corazón. Eso se notaba.

Ahora la presidencia del grupo municipal será asumida por Emilio Álvarez, un veterano concejal de la formación popular. El nuevo portavoz será Jordi Cornet, y el concejal que se incorporará al grupo, Miquel Arredonda.

Tras los adioses, hubo múltiples palabras de reconocimiento para Miró y Fisas por parte de todos los grupos. Como dijo Imma Mayol, 'en las despedidas siempre nos quedamos con lo positivo'.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_