Condenados a un siglo de cárcel los asesinos del dirigente socialista Fernando Buesa

Asier Carrera y Luis Mariñelarena, integrantes del comando Ituren de ETA, fueron condenados ayer a 100 años de prisión cada uno, por su participación en los asesinatos del dirigente socialista Fernando Buesa y de su escolta, Jorge Díez Elorza, el 22 de febrero de 2000 en Vitoria (Álava). La sentencia de la Audiencia Nacional, de la que ha sido ponente la magistrada Raimunda de Peñafort Lorente, condena a los dos etarras por varios delitos de terrorismo con resultado de muerte y lesiones, así como estragos y falsificación de documento oficial.

A pesar de la condena, los etarras no cumplirán más de 30 años de prisión, que es el máximo previsto en la legislación española. El tribunal, sin embargo, 'atendida la evidente peligrosidad' de los condenados, ha acordado que 'todos los beneficios penitenciarios y el cómputo de tiempo para la libertad condicional se refieran a la totalidad de las penas'. Asimismo, los terroristas deberán indemnizar a los hijos de Buesa con 300.506 euros e idéntica cantidad para los herederos del ertzaina asesinado.

La sentencia declara probado que en 1999, Asier Karrera, de 27 años, Luis Mariñelarena, de 26, y otro terrorista [Diego Ugarte], integrantes del comando Ituren, siguiendo instrucciones de otro procesado declarado en rebeldía [el dirigente etarra Xabier García Gaztelu, Txapote], investigaron los desplazamientos habituales del entonces portavoz socialista del Parlamento vasco, Fernando Buesa, con el fin de atentar contra su vida.

Con ese fin prepararon una furgoneta sustraída en Tolosa (Guipúzcoa), sustituyendo las placas de matrícula y colocando en su interior un artefacto de 20 kilos de explosivo en un envase con metralla de bolas de metal y que sería activado por un sistema de radio frecuencia.

Los acusados esperaron sin éxito varias veces a que Buesa pasara por el lugar elegido. Finalmente, el 22 de febrero, cuando la víctima acababa de salir de su domicilio para dirigirse a la sede del PSE, los terroristas activaron el explosivo causándole la muerte inmediata, igual que a su escolta y heridas a otras dos personas.

Por otro lado, el ex dirigente de ETA José Luis Urrusolo Sistiaga, Langile, justificó ayer el asesinato del director del Banco Central Ricardo Tejero Magro, ocurrido el 19 de febrero de 1985, y por cuya autoría fue juzgado ayer en la Audiencia Nacional. Preguntado si él lo mató, respondió: 'Fue ETA'. Urrusolo aseguró que la víctima era responsable de que se estuvieran cerrando empresas siderúrgicas del País Vasco. Especuló con que el director podría haber sido secuestrado en lugar de asesinado, pero precisó que entonces, desde el banco, se hubiera buscado una negociación personal y que no hubiera solucionado el problema de fondo. El fiscal pide para el etarra 30 años de prisión.

[El Tribunal Especial de lo Criminal de París condenó ayer a 12 años de cárcel al etarra Ander Geresta por intento de homicidio, y a cuatro años a Aritz Aranburu, por asociación de malhechores. Ambos terroristas fueron detenidos tras un tiroteo con la policía en mayo del año 2000 en el suroeste de Francia].