Caetano Veloso anticipa un verano lleno de sonidos del mundo

La última semana de junio marca un poco la pauta de lo que va a ser el Madrid musical del periodo estival. El patio del Cuartel del Conde Duque va a llenarse con los sonidos del mundo entero, gracias a la participación de figuras de primera fila. Y nada mejor que arrancar con el eximio Caetano Veloso, figura capital de la música brasileña y mundial.

A la estela elegante de Veloso seguirán, en próximas semanas, artistas sobradamente reputados como Bryan Ferry, Noa, Franco Battiato, Khaled, B. B. King, Pat Metheny, Mory Kanté, Fito Páez o Eleftheria Arvanitaki. Pero antes reaparecen La Unión y Patacho, artistas que confirman que no es posible unificar los ochenta, como se pretende. Getafe recupera su pionero festival étnico y María Jiménez se convierte en musa de las reivindicaciones homosexuales.

- La tradición es moderna. El fado revisitado de la portuguesa Misia se añade a la larga lista de artistas que exploran de manera decidida en la música de raíz para hacerla moderna. La cantante lisboeta participa en el Escénica 2002 de Pozuelo, que se abrió a la música el pasado viernes con el bengalí Joi en el magnifico escenario al aire libre de El Torreón.

Y es que los tiempos demandan buscar en la tradición para ser contemporáneos. El músico Jorge Pardo, con el marroquí Said Ougassal, Eliseo Parra y Luis Paniagua exponen esa idea, en sus distintos estilos, en el Hospitalillo de San José de Getafe, merced a la séptima edición del World Music Festival, un meritorio encuentro que de manera inexplicable dejó de celebrarse en los tres últimos años, justo cuando ya se había consagrado como un clásico en el circuito europeo de festivales de ritmos étnicos.

- Alegría, festivales y ciclos. El colectivo gay reclama tolerancia y respeto y monta el sábado un enorme parque de atracciones junto al lago de la Casa de Campo para manifestarse a sus anchas, toda vez que el barrio de Chueca se le había quedado pequeño.

La fiesta del Orgullo tiene en María Jiménez su estrella principal. La desgarrada cantante ha vuelto como un huracán a la actualidad gracias, hace un año, a una pequeña intervención en el disco de La Cabra Mecánica, y ahora, a la publicación del excelente Donde más duele, un disco donde canta por rumbas y bulerías las canciones más canallas de Joaquín Sabina. Fangoria, Mercedes Ferrer y Cristina del Valle secundarán a esta reina rediviva en la exigencia de respeto y derechos iguales para homosexuales y heterosexuales.

El Interactive Key Festival es el que organiza desde hace cuatro años la revista de ocio e información cultural El Duende de Madrid. Este año elige las siete plantas del Teatro Kapital, y en cada una de ellas la fiesta adquiere otra dimensión. Habrá teatro, danza, cine, tatuajes, pinchautores y una tanda de conciertos en vivo con Australian Blonde como figuras.

Otro festival, Summer in the City, llamado así por una vieja canción de Loving Spoonfull, nace con vocación itinerante para dedicarlo a cada estación. Verano en la Ciudad cuenta con el power pop de Happy Losers, Protones y Sun-day Drivers, entre otros. Además, sigue Autores que Cantan con la verbena klandestina de El Mecánico del Swing.

- Veloso, Ruibal, Spinetta... Acaso sea la de Caetano Veloso la actuación más interesante de la semana. Su prestigio es enorme en todo el mundo y trasciende más allá de lo que signifique por sí misma la música brasileña. Caetano es un innovador en todos los aspectos. Aunque acaba de publicarse una antología con 26 de su enorme lista de mejores canciones, está de gira por España presentando Noites do norte ao vivo, inspirado en la lucha de la esclavitud.

En otra escala, Javier Ruibal es otro enorme creador. Nadie iguala su fusión entre andalucismo, poesía, evocación, pop, jazz y música andalusí. Un viaje fascinante que va de El Cairo a Venecia, de Manhattan a Granada, de África a Estambul, con parada en la calle madrileña de Preciados.

Luis Alberto Spinetta es otro de los grandes desconocidos del pop y el rock argentino. Va a actuar por primera vez en España, pero su peso en el rock cantado en castellano es enorme. Canciones clásicas como Me gusta este tajo, Alma de diamante, Plegaria para un niño dormido o Muchacha ojos de papel, o más recientes, como Cheques o El enemigo, han influido de manera decisiva en artistas argentinos posteriores pero que aquí han tenido más aceptación, como Andrés Calamaro o Fito Páez. Casi nietos suyos podría considerarse a Coti, Andy Chango o Divididos, tres artistas que renuevan estos días en Madrid las excelencias de la música pop argentina.

Y La Unión presenta por fin en directo en Madrid su último disco, El mar de la fertilidad, en el que vuelve a su primer sonido de los ochenta pero con la impronta de los años de evolución.

Patacho, en tiempos guitarrista de Glutamato Ye Yé, ha facturado Fuga de vocales, un excelente disco rodeado de amigos. Con muchos de ellos se encierra en Arena para defender su parcela, importante también en la historia de los años ochenta. Hay mucho empeño de que vuelve ahora aquella década, como si todo lo que se hiciera entonces sonara igual. La coincidencia de La Unión y Patacho en la misma semana en Madrid demuestra que en la movida madrileña hubo tanta diferencia de estilos y sonidos como la que podría darse ahora.