La UE aprueba un plan conjunto de repatriación de inmigrantes

Los Quince lanzaron ayer oficialmente, al término de la cumbre europea de Sevilla, una estrategia común sobre la inmigración. Se trata de un acuerdo de mínimos, única fórmula para que pudiera ser aprobada por todos los líderes europeos pero que pondrá en marcha este mismo año dos medidas de hondo calado: la elaboración de un programa de repatriaciones de inmigrantes ilegales y la ejecución de operaciones conjuntas en las fronteras exteriores de la UE.

La cumbre de Sevilla, último acto del semestre de la presidencia española de la Unión, fijó también el compromiso de cerrar las negociaciones con los países de la ampliación antes de finales de año y la adopción de una fórmula para que 'en casos excepcionales' se puedan adoptar decisiones por mayoría y no por unanimidad. Los acuerdos alcanzados, que quedan lejos de las iniciativas propuestas por el jefe del Ejecutivo español, José María Aznar, y el primer ministro británico, Tony Blair, tuvieron un claro vencedor: el presidente francés, Jacques Chirac, que vio triunfar sus tesis.

Mientras tanto, decenas de miles de personas se manifestaban en Sevilla, en un ambiente festivo, a favor de una globalización diferente de la actual y contra la Europa del capital.