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AL VOLANTE | PRUEBA
Columna
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Un turismo de siete plazas

A pesar de contar con siete plazas, la carrocería SW del 307 tiene una línea estilizada que le permite ofrecer las virtudes de los turismos en calidad de conducción, agilidad y comportamiento dinámico.

Buena estabilidad

El 307 SW es un poco más alto que las versiones de tres y cinco puertas, pero no tiene las medidas voluminosas ni las inercias que presentan los monovolúmenes de su tamaño. Así puede mantener el equilibrio dinámico que distingue a sus hermanos, con unas suspensiones muy bien calibradas, unas ruedas de medidas apropiadas y un compromiso muy logrado entre estabilidad y comodidad.

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Un familiar de síntesis

La versión SW pesa 130 kilos más que sus hermanos a igualdad de motor y acusa un poco más las inercias en trazados muy virados, pero apenas pierde agilidad y obedece con precisión al volante. A cambio ofrece una mayor sensación de aplomo en trazados rápidos y autopista: las suspensiones absorben muy bien todas las irregularidades sin que se noten en el interior; está muy bien insonorizado, y destaca, como casi todos los Peugeot, por su calidad de rodadura. Además, los frenos actúan bien e incluyen un ABS muy completo. Y la versión 2.0 16v. cuenta con control dinámico de estabilidad (ESP), que apenas se aprecia cuando actúa y aporta una gran seguridad en situaciones de apuro porque evita los derrapajes.

Un motor un poco justo

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Sin embargo, el aumento de peso se aprecia en las prestaciones. A pesar de ser la alternativa más potente, el motor 2.0 16v. de gasolina y 138 CV se queda un poco justo, al menos al adelantar y en subidas pronunciadas, sobre todo cuando se viaja a plena carga. Le falta nervio y tarda en lanzarse, aunque después mantiene bien las velocidades de crucero y permite viajar a buen ritmo. Y circula con agilidad en ciudad porque tiene una respuesta elástica desde casi el ralentí y se estira sin esfuerzo por encima de 6.000 vueltas.

Por lo demás, los consumos son normales, sobre 9 litros a velocidades legales y alrededor de 11 o 12 en conducción rápida y tráfico urbano. Pero si se recorren más de 12.000 kilómetros al año es más interesante la versión 2.0 HDi turbodiésel de 110 CV. Y si se va a viajar a menudo con las siete plazas ocupadas es recomendable adquirir las dos versiones más potentes en gasolina y gasóleo, porque tanto el 1.6 16v. de 110 CV como el 2.0 HDi de 90 CV son más lentos y perezosos.

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