Iztueta destituye a la viceconsejera de Educación por no compartir su gestión

La consejera de Educación, Anjeles Iztueta (EA), ha destituido a su viceconsejera y número dos del departamento, Nekane Agirre, debido al desacuerdo con su gestión. La falta de sintonía entre ambas ha tenido su colofón en el controvertido borrador del decreto para el tramo educativo comprendido entre los cero y tres años, donde el trabajo realizado por Agirre no ha contentado a la consejera, según fuentes del sector educativo.

El cese de Agirre y el nombramiento de su sustituto al frente de la Viceconsejería de Educación se harán oficiales en el Consejo de Gobierno del próximo martes. El actual director de Innovación Educativa, Abel Ariznabarreta, ocupará el cargo y se convertirá así en el hombre fuerte del departamento. Ariznabarreta llevaba sólo unos meses como director de Innovación Educativa, puesto para el que fue elegido por la propia consejera.

Un portavoz del departamento justificó el cese de la viceconsejera por el deseo de Iztueta de rodearse de personas de su plena confianza. 'El viceconsejero es fundamental en el engranaje del departamento y por eso tiene que existir una compenetración total con la consejera', resaltó. A Nekane Agirre la recuperó del equipo de Inaxio Oliveri su efímero sustituto Sabin Intxaurraga, que apenas duró dos meses en el puesto tras la sorpresiva remodelación impuesta en septiembre por EA en sus consejerías y que llevó a Iztueta de Trabajo a Educación.

La consejera recaló en el departamento con el organigrama ya diseñado por su antecesor y con algunos proyectos de calado en marcha, como la revisión del Pacto Escolar y la redacción de una ley universitaria. Iztueta ha ido realizando algunos retoques en su equipo, aunque mantiene en sus puestos a otros viceconsejeros heredados, como el de Universidades e Investigación, Jon Barrutia, y el de Formación Profesional y Aprendizaje Permanente, Jorge Arévalo. Ambos habían sido nombrados por Sabin Intxaurraga y ocupan puestos de una gran importancia dentro de la estructura del departamento. Agirre, que no tiene adscripción política, deja su puesto en un momento especialmente delicado, cuando uno de los proyectos más importantes de la consejería, la regulación de la primera etapa de la Educación Infantil, está siendo seriamente cuestionada por amplios sectores del mundo educativo.

Sindicatos, padres, directores de centros públicos y el PSE han solicitado la retirada del borrador del decreto porque, a su juicio, favorece los intereses de la red privada en detrimento de la pública. Incluso la Asociación de Municipios Vascos-Eudel, pieza fundamental para que la regulación tenga éxito, no se ha pronunciado claramente a favor del borrador.

Iztueta ha cosechado ya varias críticas en los apenas nueve meses que lleva al frente del departamento. Incluso dentro del Gobierno se han reprochado algunas de sus declaraciones, como las que hizo en contra de la reválida propuesta por el Ministerio de Educación, a la que tildó de 'terrorismo institucional'. El propio Consejo de Gobierno las consideró 'desacertadas'.