El SCH reforzará la comisión de auditoría y la de retribuciones con consejeros independientes

El Santander Central Hispano (SCH) acordará, en la junta de accionistas que celebrará el próximo lunes, el reforzamiento de la comisión de control y la de retribuciones, que estarán dominadas por consejeros independientes. A la vez, se propondrá a los accionistas la aprobación de la ampliación del consejo, al que llegarán tres vocales. Uno de ellos será un académico, otro un empresario y uno más que ha pertenecido al mundo de la política y ha estado ligado a la Administración.

Emilio Botín, presidente del SCH, quiere dar un vuelco a su consejo de administración. Botín ha recibido críticas de analistas e inversores institucionales por el excesivo peso de familiares (cuatro), ejecutivos (seis) y representantes de otras entidades (tres) en un consejo formado por 18 vocales. Ahora quiere suavizar esta imagen de excesivo presidencialismo.

La guía para este cambio han sido los códigos de buen gobierno internacionales. Entre éstos, destaca el que prepara la Bolsa de Nueva York (NYSE), que será de obligado cumplimiento para las compañías norteamericanas cotizadas y quizá también para aquellas que quieran estar en este mercado, como el SCH. El Banco de España, cogido a traspié por el escándalo de las cuentas secretas del BBVA, se ha apuntado a esta corriente y exigirá a los consejeros un mayor control de las entidades de las que son vocales del consejo.

El código de la Bolsa de Nueva York, al igual que otros, pide que existan dos comisiones clave para el control de la entidad: la de auditoría y la de retribuciones. Ambas, según este organismo, deben estar presididas y controladas por consejeros independientes. El SCH seguirá estas normas y sustituirá a Rodrigo Echenique, que fuera consejero delegado del Santander, en la presidencia de la comisión de auditoría y control por un independiente. Para este puesto se barajan los nombres de Manuel Soto, Fernando Asúa y José Manuel Arburúa. Fuentes de la entidad no hicieron ningún comentario sobre estas cuestiones.

La nueva comisión de Auditoría verá reforzada su independencia e incrementados sus cometidos. Entre las obligaciones estará la de velar por la integridad contable de la entidad; que se cumpla el código de buen gobierno; escoger al auditor externo; controlar el funcionamiento de todos los órganos de gobierno de la entidad y podrá consultar a los ejecutivos del banco, así como dirigirse a todos los empleados de la entidad.

En esta comisión, que tendrá cinco miembros, no estará ni el presidente ni el consejero delegado.

Los deberes de la comisión de retribuciones también se incrementarán, ya que se ocupará de los sueldos de los consejeros, así como la parte que será variable y la fija. Con esta reforma, la comisión industrial y la de tecnología pierden fuerza.

En la junta del lunes también se aprobará eliminar el límite de edad para ser consejero del banco. Ahora está fijado en 72, y de no ser por este cambio, Elías Masaveu, uno de los principales accionistas del SCH, debería dejar el consejo en unos meses.

Por otra parte, Santiago Foncillas, que fuera presidente de Vallehermoso hasta la venta de esta entidad, ha sido nombrado presidente del Santander Investment, filial del grupo para la banca de inversión.