México teme sufrir un estallido similar al del país suramericano
El presidente de México, Vicente Fox, debió corregir a su ministro de Hacienda, Francisco Gil Díaz, después de que éste hubiera asociado a México con la estigmatizada Argentina ante la comisión permanente del Congreso. Gil advirtió a los parlamentarios de que si el país no mejora su sistema de recaudación afrontará una crisis parecida a la argentina, pues no podrá compensar, a corto plazo, la insuficiencia de ingresos presupuestarios. 'La economía mexicana está sólida y estable', reaccionó Fox. El ministro, en un comunicado posterior, reafirmó ese argumento.
La información proporcionada por Francisco Gil a los diputados causó alarma porque cualquier comparación con Argentina puede provocar daños graves en los mercados y en el ánimo de los inversores. Dijo que México, al igual que Argentina, consiguió dinero durante el decenio anterior vendiendo activos y empresas estatales. 'Estamos en una problemática parecida a la de Argentina', agregó el ministro, pero México dispone de mayor margen de maniobra. El país suramericano cubrió el exceso de gasto público con los recursos obtenidos por las privatizaciones, sin una financiación adecuada, y cuando no hubo más que vender acumuló deuda y estalló la crisis.
'Estamos vendiendo Aseguradora Hidalgo , vendimos las acciones de Bancomer , estamos llevando a cabo la bursatilización de ingresos de carreteras', comunicó el titular de Hacienda. 'En algún momento no vamos a tener qué vender y ese momento es muy cercano'. No obstante, precisó que 'con un Congreso responsable como éste no hay peligro' de caer en la situación argentina.
Retoques en la reforma fiscal
Meses atrás, el Congreso, en el que el partido de Gobierno no dispone de mayoría, modificó sustancialmente la reforma fiscal pretendida por el Ejecutivo para acabar con la masiva evasión y multiplicar la recaudación hasta 12.500 millones de dólares (12.875 millones de euros) adicionales al año. La recaudación tributaria de México supone aproximadamente el 11% del producto interior bruto (PIB), una de las más bajas de la región.
Cuando las manifestaciones de Gil fueron difundidas, la tarde del jueves, las precisiones fueron inmediatas, y todas coincidieron en que México no corre peligro. 'La economía está sólida, estamos con el nivel de riesgo país más bajo de la historia, con las reservas más altas, con inflación, moneda, tasas de interés, todas en una posición muy correcta', subrayó el presidente. El crecimiento del PIB mexicano, según las previsiones, rondará este año 1,5 puntos.
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