La cumbre toma Sevilla

Un día y medio de estancia en Sevilla; nueve horas de trabajo programado y nueve millones de euros gastados en preparativos. De forma esquemática, y un tanto desdibujada, éstos son tres datos más sobre la cumbre de la Unión Europea que se celebra hoy y mañana en la capital hispalense. Y en torno a estos tres elementos, un trabajo de meses en el que han participado y van a participar, de una forma u otra, miles de personas y que ha perturbado el quehacer cotidiano de otros tantos miles de ciudadanos desde hace dos semanas.

Sevilla acoge hoy la cumbre que pone fin a la presidencia semestral española de los Quince y que puede ser de las últimas con este formato, según dijo el pasado martes el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos, en el Palacio de Exposiciones y Congresos, donde se celebra la cumbre.

Los juzgados de guardia se trasladan definitivamente a una sede de la policía

La Junta moviliza a 1.600 personas y destina un millón a la cita de la UE

Para que esta cita sea un éxito, deseo manifestado por todos los dirigentes políticos, ya sean estatales, autonómicos o locales, el dispositivo es monumental. Las delegaciones de los países de la UE y de los aspirantes a entrar en ella hacen que se trasladen a Sevilla a casi 4.000 periodistas; a movilizar a 9.000 agentes de las fuerzas de seguridad; y a arrastrar a unos 100.000 antiglobalización.

Y además, causa que el Ayuntamiento hispalense movilice a casi 1.300 trabajadores (entre Policía Local, bomberos y servicio de limpieza) y que la Junta de Andalucía tenga de guardia a 1.600 personas. El Gobierno andaluz viene preparando esta cumbre desde hace meses, que le va a suponer un coste de un millón de euros. La Junta ha dividido su trabajo en cuatro áreas (Sanidad; Justicia; Obras Públicas y Medio Ambiente y Gobernación), que han sido coordinadas por el director general de Política Interior, Juan María Cornejo, quien comenta que el Gobierno andaluz tomó buena nota de la cumbre celebrada en Barcelona para hacer sus preparativos.

La unidad adscrita de la Policía a la Junta se encargará de la vigilancia de edificios; en los dos juzgados de guardia habilitados en dependencias policiales, se refuerzan los servicios de letrados, peritos e intérpretes; y en sanidad hay una amplísima cobertura de medios y personal para que todo funcione sin problemas.

Capítulo especial son los preparativos en el Parque de el Alamillo, donde se alojarán entre 6.000 y 9.000 antiglobalización. En esta zona verde, el Gobierno andaluz ha instalado infraestructuras higiénicas, de mantenimiento, limpieza, información, transporte y para que los que allí se citen celebren sus actos, en los que tendrán que soportar temperaturas de hasta 37 grados. La Junta distribuirá hoy 20.000 folletos informativos entre los asistentes al parque, para lo que contará con la ayuda de 150 voluntarios.

Además, los servicios sanitarios de la Junta velarán por que todos los alimentos que se sirvan en la cumbre estén en condiciones idóneas y el número de teléfono de emergencias 112 tendrá un protocolo especial para todo lo relacionado con la cita europea. Los dispositivos de cada administración están coordinados, bien a través del centro de coordinación del Ayuntamiento (CECOP) o del dependiente del Gobierno central (CECOR).

Uno de los puntos que ha suscitado más polémica en estas semanas (el traslado de los dos juzgados de guardia de detenidos a una sede policial entre el 20 y el 24 de junio) se resolvió el pasado miércoles, después de que el Consejo General del Poder Judicial aprobara el desplazamiento. El decano de los jueces de Sevilla, Andrés Palacios, ha destacado que este traslado se produjo ayer por la mañana con normalidad y que hubo escasos detenidos, informa Efe.

Sobre el contenido de la cumbre, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, dijo ayer, en una entrevista en Canal Sur Radio, que confía en que se establezca 'un plan de inmigración que sea de cooperación al desarrollo de los países de origen, así como que se apunte un calendario para proceder a la ampliación de la UE'. Ante el posible endurecimiento de las tesis europeas con la inmigración ilegal, el presidente andaluz afirmó: 'No me gustaría que la cumbre de Sevilla quedara vinculada a un plan de inmigración amenaza para los países subdesarrollados o países de origen, puesto que considero que sería una medida negativa'.