Una sindicalista de UGT denuncia una agresión policial durante una pintada
Tres mujeres de un piquete acaban en comisaría y en libertad sin cargos
Con un collarín en el cuello y la mano escayolada, Inmaculada alascio, secretaria de Sanidad en UGT Sevilla fue ayer a trabajar. Tras 16 años de sindicalismo activo en la UGT, Alascio mostraba ayer sus heridas como prueba de la denuncia por agresión interpuesta a dos agentes policiales. Los hechos ocurrieron la noche del pasado viernes, cuando junto a otras dos compañeras del sindicato fueron a realizar pintadas a favor de la huelga general a la fachada del centro comercial Carrefur, de San Juan de Aznalfarache (Sevilla).
Con varios sprays en mano, empezaron a escribir sus primeras palabras de apoyo a la huelga general. La escritura fue interrumpida por dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Según la versión de la denunciante, los agentes 'nos gritaron que les diéramos los sprays y la documentación'. El proceso de identificación fue largo, '20 minutos', según Inmaculada Alascio. Posteriormente las mujeres preguntaban si estaban 'detenidas', a lo que los agentes respondieron negativamente y las mujeres solicitaron permiso para poder marcharse. Alascio pidió que les dejaran volver a sus casas y llamar por teléfono. Pero los policías, 'con bastante violencia nos metieron en el coche patrulla y nos encerraron', explicó ayer. Ambas fueron introducidas a la fuerza en un patrullero. 'Me hicieron daño en el cuello y la mano'. Pero lo peor para Alascio estaba por llegar. 'Nos dejaron dentro del coche, sin aire, más de 10 minutos'. Una pesadilla para Inmaculada que sufre claustrofobia. Sus compañeras golpeaban los cristales para llamar la atención de los agentes y reclamar que abrieran el coche.
Al final, una de ellas utilizó un teléfono móvil que llevaba en el bolso y pidió ayuda al 091. 'Para decirles que estábamos detenidas ilegalmente, que no nos habían leído nuestros derechos y no nos decían cuales eran nuestros delitos', relataba Alascio. Al poco tiempo apareció otro coche patrulla y fueron sacadas del coche. Posteriormente, las tres sindicalistas fueron trasladadas a la comisaría de San Juan de Aznalfarache donde según su relato: 'Pretendían dejarnos en libertad y sin cargos. Como si no hubiera pasado nada'. Las tres mujeres terminaron la noche en una sala de urgencias del hospital Virgen del Rocio, en Sevilla capital. El diagnostico fue de esguince cervical, con contusión en el codo derecho y una fisura del quinto metacarpiano de la mano derecha. UGT ha interpuesto una denuncia contra los dos policías.
Desde la Delegacion del Gobierno en Andalucia, se asegura que las tres sindicalistas fueron trasladadas a comisaria para proceder a su identificación , 'al negarse a mostrar la documentación' requerida por los agentes. Asimismo se asegura desconocer la existencia de una denuncia.
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