El reto de Rouco

El cardenal Antonio María Rouco aprovechó este domingo su prédica arzobispal en Madrid para retar a 'los católicos, españoles, estén donde estén, en Madrid, en el País Vasco, en cualquier parte'. Frente al terror y los crímenes de ETA, proclamó, 'la caridad cristiana se siente interpelada hasta lo más hondo de sí misma. Los contante e inmediatamente amenazados por ese terrorismo organizado, los que fueron y son sus víctimas, se constituyen en una nueva versión, extraordinariamente actual, de la figura del pobre del Evangelio'. Rouco aprovechó un discurso de exaltación a 'dos nuevos santos madrileños' [en referencia a Alonso de Orozco, predicador real de Felipe II, y a Escrivá de Balaguer, fundador del Opus] para apelar textualmente al apóstol Juan y -con ánimo expreso de lanzar 'una urgente prueba de toque' sobre la autenticidad del amor que diga tener cada cual al fundador cristiano- incitar a sus fieles con esta cita: 'Hijos míos, no amemos de palabra ni con la boca, sino con hechos y de verdad'.