Patas arriba

Las bolsas de todo el mundo sufrieron ayer un nuevo descalabro al no encontrar los inversores un sólo argumento positivo para quedarse en el mercado.

El Ibex 35 cayó el 2,31% y el índice general de Madrid el 2,19%, con lo que en la semana acumulan un descenso del 4,71% y 4%, respectivamente. La Bolsa de París cedió el 2,89%, la de Londres el 2,96% y Francfort caía el 3,57% poco antes de cerrar esta jornada.

A la hora de buscar las causas de este nuevo tropiezo de los mercados, los analistas muestran una larga lista en la que cada uno pone en primer lugar aquello que considera más importante. La crisis en el sector de las telecomunicaciones europeas ocupa uno de los primeros lugares entre las preferencias de los profesionales del mercado, aunque ayer ganaban algunos puestos la extensión de la crisis en Latinoamérica y el descrédito en que ha caído el sistema financiero estadounidense, que dio lugar a un fuerte descenso en el índice de confianza de los consumidores en el mes de mayo.

A nivel interno tampoco las cosas animan a los inversores, ya que las grandes empresas españolas están en todos los guisos y con los problemas domésticos suficientes como para mantener una prudente espera antes de tomar decisiones. Sin embargo, ayer las decisiones fueron tajantes y el papel llegó al mercado en tal cantidad que lo puso literalmente 'patas arriba' sin que, salvo en contadas excepciones, aparecieran los socorridos cazadores de gangas. Por el contrario, una de las frases que más corren por el mercado en estos días afirma que 'si ha caído hasta 10, también puede llegar hasta siete'.

La contratación en el Mercado Continuo subió hasta los 1.819,06 millones de euros, de los que la mitad procedía de los tres principales valores y casi otro 15% llegó a través de operaciones institucionales.