Fracasa el intento de los sindicatos y el Consell de acordar los servicios mínimos para el jueves

La reunión mantenida ayer entre UGT y CC OO y la Generalitat para intentar consensuar los servicios mínimos en la huelga general del 20 de junio terminó sin acuerdo. Tras varias horas de reunión, ambas partes se levantaron de la mesa con sus respectivas propuestas bajo el brazo. Los servicios mínimos en transportes y sanidad fueron el principal escollo de la reunión. Tras la misma, el director general de Trabajo, Román Ceballos, explicó la intención de publicar el lunes la orden de los servicios esenciales y los sindicatos estudiarán impugnarla si excede los servicios mínimos de la huelga de 1994.

Tanto la Administración valenciana como los sindicatos aseguraron que su voluntad de diálogo sigue abierta. Sin embargo, las declaraciones realizadas al término de la reunión dejaban poco margen a un encuentro de posturas.

Durante la reunión, no se consiguió acercar posiciones en los transportes. Los sindicatos estaban dispuestos a mantener hasta un 25% de los servicios durante las horas punta - desde las seis hasta las nueve de la mañana y el mismo horario por la tarde-, mientras que el Consell pretendía establecer un 10% de servicios durante el resto de la jornada. En sanidad, las centrales rechazaron el 50% de los servicios que desde la Administración se proponía en las consultas externas y la intención de mantener el horario habitual de los quirófanos por la mañaña para operar tanto a pacientes programados como urgencias. Este último caso es el que los sindicatos proponían mantener. Tampoco se acordó la pretensión de que el Centro de Transfusiones mantuviera los servicios de un día laborable.

El desacuerdo se extendió también a la propuesta del Gobierno de mantener el 100% de los servicios de atención de emergencia 112, y a la petición sindical de centralizar los registros, servicios de información y de atención telefónica de la Administración pública en un único centro.

El planteamiento sobre los servicios mínimos en energía, educación, servicios sociales, limpieza de hospitales, mercados y Administración general no generó discrepancias. El caso de la Televisión Valenciana no se llegó a tratar.

Ceballos defendió que la porpuesta de la Adminstración coincide 'en su gran mayoría' con los servicios mínimos pactados en anteriores ocasiones, como la huelga general de 1994 o la sectorial de diciembre de 2000. Por ello, el responsable de Trabajo del Consell consideró la existencia de 'una premeditación' por parte de los sindicatos para no alcanzar un acuerdo. Román Ceballos consideró que la propuesta es esencial 'para garantizar la seguridad de los ciudadanos' y defendió la intención de ultimar la redacción de la orden que establece los servicios esenciales para que el lunes se publique en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).

El secretario de Organización de CC OO-PV, Miguel Segarra, explicó que sin pacto el Gobierno no va a poder garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos. Segarra defendió que la propuesta presentada por los sindicatos era una 'refundición' de los acuerdos alcanzados sobre servicios mínimos en las huelgas del 88, 92 y 94 y criticó que el Consell 'ha enrarecido el ambiente'. El secretario de Acción Sindical de CC OO, Juan Pedro García, pidió a la Generalitat que reflexione y negocie la propuesta conjunta presentada por los sindicatos.

Por su parte, el responsable de Acción Sindical de UGT-PV, Carlos Calero, subrayó que es la 'primera vez' que en una huelga no hay acuerdo sobre los servicios mínimos. Calero calificó la propuesta de 'abusiva' porque 'habla de servicios normales'.

Los sindicatos estudiarán la orden de servicios mínimos y la impugnarán si excede los aprobados durante la huelga general del 27 de enero de 1994.