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Los socialistas abandonan el pleno de las Cortes durante la comparecencia del consejero Blasco

El PP tacha de 'gamberrismo político' el plante del PSPV y le emplaza a retomar el diálogo

Los integrantes del Grupo Socialista-Progressistes de las Cortes Valencianas abandonaron ayer en bloque el hemiciclo cuando el consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, se disponía a intervenir en el pleno. Los socialistas habían anunciado una protesta a raíz de la decisión del PP de incluir en el orden del día una comparecencia solicitada por Blasco para explicar su gestión con el mismo enunciado que una interpelación presentada previamente por el primer partido de la oposición con la intención de reprobar al consejero. El portavoz del PSPV, Joaquim Puig, alegó que el PP 'ha colmado el vaso, esta era la última gota'. Su homónimo popular, Alejandro Font de Mora, calificó la acción de 'gamberrismo político'.

Los bancos socialistas se quedaron vacíos, así como el escaño del diputado del Grupo Mixto Joan Francesc Peris, que no llegó a entrar en el hemiciclo tras el descanso que la presidenta de la Cámara, Marcela Miró, dictó después de las preguntas al titular del Consell, Eduardo Zaplana. Éste, por cierto, tampoco se quedó para la comparecencia de su consejero. En el hemiciclo se quedaron los integrantes de Esquerra Unida, los diputados del PP y varios miembros del Consell, además de Rafael Blasco. Era la primera vez en muchos años que se producía un plante en las Cortes Valencianas. Sólo había un precedente, protagonizado por los conservadores en la primera legislatura.

Tras abandonar el pleno, los socialistas convocaron una conferencia de prensa para explicar su decisión. Arropado por todos los diputados, el portavoz, Joaquim Puig, dijo que la maniobra del PP era la 'última gota', que ha 'colmado el vaso de la prepotencia y del déficit democrático' al que, en su opinión, con su 'absolutismo', les han sometido los populares durante esta legislatura. Puig acusó el PP de 'incautar' los derechos de la oposición por su 'utilización de la mayoría absoluta para determinar qué asuntos se ven en el Parlamento'. 'Han agotado nuestra paciencia', dijo Puig, quien anunció que el PSPV 'no interpelará a ningún consejero' mientras no se sustancie la interpelación a Blasco, porque no quiere 'ser cómplice de la gran farsa' en que, en su opinión, el PP ha convertido las Cortes. 'Hemos dicho basta, basta de soberbia y de prepotencia', sentenció.

Alejandro Font de Mora mostró su rechazo a la actitud de 'gamberrismo político' del PSPV que 'daña' a la institución y no reporta 'beneficio' a los socialistas, al contrario, porque en su opinión, 'volver la espalda a la representación que se tiene es una grave falta a la democracia, que pasa factura'.

En el hemiciclo, Blasco defendió su gestión, aseguró que el Consell del PP ha hecho 'una apuesta por lo público como ningún Gobierno en la historia', arremetió contra la oposición y recibió el apoyo del PP, cuyo portavoz calificó a Blasco y su consejería de 'buque insignia' de la política social del Consell.

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