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LA HUELGA DEL 20-J Y LA CUMBRE DE SEVILLA
Columna
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Huelga política

Dicen que hay en el ambiente ganas de huelga general. ¡Qué quieren que les diga! Por más que nos martilleen en algunos medios de comunicación, yo no acabo de ver el 'ambiente favorable a la huelga general' que proclaman. No veo una sociedad crispada, harta, deseosa de un cambio social y político. Más bien todo lo contrario: veo una sociedad tranquila, sosegada, contenta de disfrutar de seis años de paz social y económica después de la década prodigiosa del socialismo (pródiga en crisis económica, en corrupción y, también, pródiga en huelgas generales), y si me apuran, veo una sociedad mosqueada por el engorro y la incomodidad que le va a suponer la huelga.

Pero como yo también he participado activamente en política, puedo comprender que, desde el punto de vista de los sindicatos y del PSOE, resulta injustificable haberle hecho no una, sino varias huelgas generales al Gobierno socialista de Felipe González y no hacerle ninguna al Gobierno del PP de José María Aznar. Desde esa perspectiva se comprende la verdadera dimensión y el auténtico calado filosófico y político que para Cándido Méndez tiene el paro general: 'Aznar no se puede ir de rositas'. ¡Qué demonios! Da igual que haya razones o no las haya para hacer una huelga general, el caso es que el del bigotito 'no se puede ir de rositas'.

Que España sea el país de la Unión Europea donde más ha crecido el empleo en los últimos 6 años es, para los sindicatos, motivo de huelga general. Que en España se hayan disparado los datos de afiliación a la Seguridad Social (más cotizaciones sociales, menos necesidad de prestaciones por desempleo, más pensiones) es, para los sindicatos, motivo de huelga general. Que en España se esté por fin luchando contra el fraude en las prestaciones por desempleo es, para los sindicatos, motivo de huelga general. Que el Gobierno quiera seguir trabajando en la línea del crecimiento económico, de la creación de empleo, de la reforma del mercado laboral, de la lucha contra el fraude laboral y a la Seguridad Social es, para los sindicatos, motivo de huelga general...

Pero ¿hay o no hay razones para la huelga general? Y es que por más que leo y releo el famoso Decreto, no encuentro ni una de las 'razones' que aducen los sindicatos y el PSOE para convocar la huelga general. No encuentro recorte de derechos sindicales ni laborales, no encuentro desaparición de la protección social, no encuentro el despido libre y gratuito que dicen los sindicatos...

Puedo comprender que, para el PSOE-A (para Chaves), sea demasiado grande la tentación de seguir hurgando en la herida de la confrontación apoyando una huelga general desde la Junta de Andalucía. Pero la grandeza de las personas y de los partidos se demuestra en estos casos, venciendo la tentación de caer en la demagogia y, en su lugar, haciendo bandera de la razón de Estado que aconseja contribuir a que Sevilla, Andalucía y España salgan reforzadas en su imagen internacional tras la próxima Cumbre Europea.

¿Creíamos que habíamos superado todo lo imaginable en materia de funambulismo y malabarismo político? Naranjas de la China ¡Ahora, el no va más: el Gobierno de la Junta de Andalucía convertido en 'comité de huelga'! Tengo una duda, de la que no consigo que nadie me saque: cuando Chaves tenga que darle la bienvenida a los Presidente y Jefes de Gobierno de la Unión Europea, ¿lo va a hacer como Presidente de la Junta de Andalucía o como coordinador del comité de huelga? ¿Con el traje de corbata institucional o con la cazadora y la gorra roja de huelguista? O sea, ¿como anfitrión o como piquete informativo? No resulta difícil imaginar la conversación entre Chaves y, por ejemplo, el laborista Tony Blair: 'Tony, te doy la bienvenida a Andalucía, tierra de progreso, de trabajo y de prosperidad, donde los próximos días os vamos a dar por saco todo lo imaginable y os vamos a hacer la vida imposible porque estamos de huelga general...'

Pero lo que es verdaderamente sangrante, lo que definitivamente hace perder la fe en los sindicatos y en la izquierda es la elección del lugar y de la fecha: Sevilla, la víspera de la Cumbre Europea. ¿Es que no había otra fecha para hacer huelga general? ¿Es que, por ejemplo, el 10 de julio ya habrían desaparecido las 'razones' para la huelga general? Todos los ojos de Europa puestos en nosotros, en Sevilla, en Andalucía, en España, pendientes de comprobar con sus propios ojos lo que dicen los datos y las encuestas que hablan del 'milagro español'. Los que antes nos miraban por encima del hombro como a los subdesarrollados del sur de Europa, y ahora nos miran con los ojos como platos porque hemos recortado casi toda la diferencia en materia social, económica y de desarrollo de libertades que nos distanciaba de ellos, y nos hemos puesto a su altura, ¿qué se van a encontrar? Una ciudad con el cartel colgado de 'cerrado por huelga general'.

¿Andalucía, una tierra pujante, emprendedora, trabajadora, generosa, solidaria, seria, responsable, universal por sí, por España y la Humanidad? ¡Toma huelga general!

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