_
_
_
_
Reportaje:

Los aledaños del Sónar

Multitud de empresas y clubes se ven favorecidos por el efecto llamada del festival

El Sónar comienza mañana su novena edición, pero eso no significa que la actividad relacionada con la música electrónica se concentre en Barcelona en torno a este festival. Lejos de ello, toda una serie de clubes realizan programaciones más o menos especiales con el fin de atraer a los desencantados de un festival que dada su exitosa masificación ya no es terreno exclusivo de enterados. Pero además de estos clubes, toda una serie de establecimientos hacen su agosto durante los días en los que el Sónar reclama para Barcelona la capitalidad electrónica mundial. Por ejemplo, las tiendas de discos de la calle de Tallers esperan durante todo el año la celebración del Sónar. Una de ellas, CD Drome, aumenta sus ventas durante estos días de una manera muy sustancial, hasta el extremo que sus responsables aseguran que 'durante una semana todos los días registran las ventas propias de los sábados, e incluso alguno de estos días parece víspera de Reyes'.

'No, no contraprogramamos, nos limitamos a ofrecer una alternativa'

El público que compra en este establecimiento 'es el público habitual que nos visita, y compra lo que a priori le interesará ver luego en directo en el festival'. Según los responsables de CD Drome, quien se está llevando la palma este año es la indietrónica del sello alemán Morr Music, 'para el que ya estamos pensando hacer una cubeta específica como ya tienen sellos como Replhex'. En CD Drome, tienda que aumenta su facturación en un 100% gracias al Sónar, también crece el público extranjero que visita la ciudad con intención de acudir al festival. Desde luego las ventas de los artistas que triunfan en el Sónar hace que 'durante un mes posterior al festival salgan discos de los grupos que más han convencido al público, cosa que también ha pasado con el festival Primavera Sound y los discos de Moldy Peaches, la banda que más gustó'. Lo que no hacen en CD Drome es un escaparate especial, cosa que sí montan tiendas como la cercana Revólver. Allí se ha desplegado un apartado especial dotado con los discos de los artistas más interesantes que actúan este año en el Sónar. Con un código de colores que definen cada estilo (rojo es house, amarillo es tecno, verde breakbeat, etcétera), el comprador se orienta en el magma estilístico de la electrónica. 'Lo cierto es que durante estos días aumentamos mucho la facturación, así como en los días posteriores, en los que vendemos la música de los grupos que han triunfado', dice Óscar Fernández, responsable de compras de Revólver.

La informatizada FNAC arriesga un porcentaje: 'Nosotros aumentamos la venta de discos del apartado de nuevas tendencias en un 36% durante el Sónar', asegura Isaac Monclús, del departamento de prensa.

Marc Bardera, vendedor de este apartado en la FNAC Triangle afirma: 'Se nota el aumento de público extranjero; suelen llevarse el disco del Sónar, que, como catálogo que es, se asocia directamente a lo programado por el festival. Y desde luego', concluye Bardera, 'lo que se nota es el crecimiento de un público nuevo con ganas de introducirse en este tipo de música'. En el Gremio de Hoteleros de la ciudad no se han planteado comprobar el impacto que tiene el festival, mientras que el Consorcio de Turismo de Barcelona no dispone de estadísticas que permitan establecer una relación causa- efecto entre el festival y la ocupación hotelera. Sea como fuere, el Consorcio incluye el Sónar como un acontecimiento destacado en Destination Barcelona, una publicación dirigida a los mayoristas turísticos de toda Europa con la intención de atraer viajeros a la ciudad.

En cuanto a las programaciones y actos paralelos, primero fue el Sonajero, un festival paralelo al Sónar montado con sentido del humor por el Colectivo Austrohúngaro y ahora ya todos los clubes de la ciudad programan para el público que deserta del Sónar. Y se llenan. El principal es el Nitsa, que ocupa la sala Apolo bajo la programación de la empresa Murmurtown. 'Los artistas extranjeros nos buscan a nosotros, ya que saben que durante estos días Barcelona es sinónimo de electrónica', asegura Coco, uno de los miembros de Murmurtown. Este año su programación se llama Versus y si el Sónar tiene de logo un balón de fútbol, ellos han escogido uno de baloncesto. 'No, no contraprogramamos pese a lo que pueda parecer; nos limitamos a ofrecer una alternativa a los que no quieren ir al Sónar', asegura.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_