El Gobierno catalán aprueba el Mapa Eólico, que prevé producir lo mismo que una nuclear

El Gobierno catalán aprobó ayer el decreto que regula las condiciones para producir energía eléctrica mediante molinos de viento y el correspondiente proyecto de mapa para la ubicación de los parques eólicos. La intención del Gobierno es autorizar la instalación de generadores para producir 1.000 megavatios de electricidad de origen eólico en 2010, según las previsiones del Plan de Energía de Cataluña. Es la capacidad de producción de una central nuclear como las de Ascó y representaría aproximadamente entre el 4% y el 6% de la electricidad que se consume en Cataluña.

La aprobación del Mapa Eólico ha sido objeto de una larga polémica con grupos ecologistas que han criticado y rechazado durante muchos años la pretensión del Gobierno catalán de autorizar parques eólicos en zonas protegidas por el Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN).

El mapa que ayer aprobó el Gobierno catalán declara que el 62,6% del territorio catalán es compatible con la instalación de generadores de energía eólica, considera incompatible el 23% del territorio y deja el 14% restante condicionado a ciertos requisitos medioambientales.

El proyecto finalmente aprobado excluye la autorización de parques eólicos en algunas de las zonas que habían resultado más polémicas, como los Ports, el Montsant y el Alto Pirineo; ha reforzado la incompatibilidad en las sierras de Cardó-El Boix, Pàndols, Cavalls y el delta del Ebro, y se ha ampliado la zona de protección en la cordillera litoral entre los Ports y el macizo de Montserrat, las montañas de Tivissa y Vandellòs.

Todo esto fue puesto en cuestión ayer mismo por los diputados Bet Font, de IniciativaVerds (ICV), y Ernest Benach de Esquerra Republicana (ERC). Ambos mostraron su inquietud por una denuncia formulada por varios grupos ecologistas según la cual el Gobierno catalán ha decidido autorizar la instalación de parques eólicos en zonas desaconsejadas por el Departamento de Medio Ambiente.

Esta denuncia se basa en un acta de una reunión de altos cargos de los departamentos de Medio Ambiente e Industria en la que se evaluaron las propuestas para instalar 24 parques eólicos. En esta acta se recogen las intervenciones del secretario general del Departamento de Industria y Energía, Oriol Pujol, y del director general de Energía, Albert Mitjà, en la defensa concreta de algunos de los proyectos sobre los que existían informes negativos del Departamento de Medio Ambiente. En el acta se afirma que Oriol Pujol y Mitjà expusieron 'la voluntad política de presidente de la Generalitat para el rápido desarrollo de estos parques', cuando Medio Ambiente desaconsejaba los parques eólicos de Carena de la Tossa y Coll Ventós, en Prat de Comte (Terra Alta). El mismo 'interés de Presidencia' salió a relucir para vencer la oposición cuando la protección de la avifauna dificultaba la creación del parque eólico de Les Costes, en Colldejou (Baix Camp).

Los diputados Ernest Benach y Bet Font criticaron la actuación de Industria, que consideraron destinada a atender las presiones de las empresas promotoras. Estas críticas fueron rechazadas en redondo por el conseller en cap, Artur Mas, en la conferencia de prensa en la que ayer dio a conocer la aprobación del Mapa Eólico. Mas dijo que la supuesta acta de la reunión de los altos cargos de Industria y Medio Ambiente es apócrifa y carece totalmente de credibilidad.

A esto añadió una firme defensa de la energía eléctrica de origen eólico. 'Sí, Presidencia está efectivamente interesada en que se cree energía eólica', afirmó. Recordó que es la reclamada por el movimiento ecologista precisamente porque es 'la más limpia y renovable' y atacó a los grupos ecologistas que critican el Mapa Eólico. 'Parece que lo que quieren es, simplemente, que no se haga nunca nada', afirmó.

El Gobierno catalán aprobó ayer también un nuevo decreto que amplía las medidas de control sobre perros potencialmente peligrosos. Los ayuntamienteos deberán extender licencias para la posesión de estos animales, para lo que se exigirán una serie de condiciones, entre ellas un seguro para daños a terceros.