El otro español en Corea y Japón
López Nieto debuta hoy en su primera Copa del Mundo tras 30 años dedicado al arbitraje
Mientras todos miran a la selección, otro español espera ansioso su debú en Corea del Sur y Japón, también sobre el campo y vestido de corto, pero sin tocar el balón y sin hinchas animándole. Antonio Jesús López Nieto (Málaga, 25 de enero de 1958) debuta hoy (Alemania-Camerún) en su primer Mundial, broche de oro a una brillante carrera: 30 años en el arbitraje, 14 en la Primera División y diez como internacional. 'Estaría huérfano sin este Mundial, he hecho méritos. Habría sido mayor la decepción que la ilusión por venir', dice López Nieto. Su mujer, Rosa, se alegró incluso más que él por la noticia.
En junio de 2003 se retirará por la edad. Atrás queda su época de extremo derecho en la Gimnástica Perchelera y los entrenamientos, en que hacía de árbitro porque le gustaba 'eso del mando'. Pronto se decidió por el arbitraje, aunque no supiera que pagaran por ello y pese a que tuvo que dejar de ser socio del Málaga. También desistió de estudiar Derecho o Periodismo, carreras que no se cursaban en Málaga, e hizo Filología Hispánica; o se marchó de Madrid a San Fernando para pitar un partido durante su servicio militar: 'Hice mi carrera en pro del arbitraje. Ha sido mi modo de vida y por él he cambiado muchas cosas'.
Sólo borraría algo: el intento de soborno de 1995 en Kiev, cuando le ofrecieron abrigos de piel y cuatro millones de pesetas por amañar un encuentro: 'Lo pasé fatal. La policía, preguntando sobre mi intimidad personal y familiar... Después estuve bastante tocado'. Pero remontó. 'El árbitro es un quijote. Hace un ejercicio de soledad perenne'. Una soledad que le llevó a querer dejar el arbitraje. Su madre le convenció para seguir. 'El arbitraje influye en todo, en la familia, en el trabajo... Todos me conocen por ser el árbitro. En mi familia soy Antonio, el árbitro. No te puedes desligar de eso'.
Antonio, el hombre, ha pasado las últimas semanas más unido a su mujer y sus dos hijos, de siete y cinco años, y Antonio, el árbitro, se ha preparado por las tardes para el Mundial. 'Lo más importante es llegar limpio de mente. He pitado partidos importantísimos en mi vida, pero no hay nada comparable a la presión de la Liga española', asegura.
Dueño de una empresa de alquiler de automóviles, López Nieto aprovecha su tiempo libre para jugar al baloncesto, escuchar la música de U2 o Simple Minds -'la de antes es mejor que la de ahora'- o leer libros sobre humanidades y geografía. También para su gran pasión, la Semana Santa malagueña. Es hermano mayor de la cofradía La Misericordia, de Málaga, aunque sea 'un practicante ocasional'. ¿Una película? El Abuelo, 'por los valores de honor y lealtad, que hoy se han perdido'. Peleado con los ordenadores, López Nieto se declara 'un desordenado absoluto'. Fuera del campo, claro. Dentro... 'Yo también represento a España'.
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