¡Viva la reventa!
¿Qué pasa en Las Ventas? ¿Por qué la Comunidad de Madrid, teórica propietaria de la plaza de Las Ventas, tiene que consentir que unos sinvergüenzas se estén lucrando de la venta de entradas para las corridas celebradas con motivo de la fiesta de San Isidro?
Por si no se han enterado en la Comunidad de Madrid (Sección Espectáculos Taurinos), estamos en el siglo XXI, pese a las dificultades que nos está poniendo nuestra excelsa ministra de Ciencia y Tecnología (ya ha anunciado cinco o seis planes de difusión de Intemet, sin que ninguno se concrete ni haya partidas presupuestarias para su desarrollo).
Pese a todo, insisto, hay muchos ciudadanos que ya estamos acostumbrados a que se pueden adquirir entradas por Internet para cines, teatros, conciertos y multitud de acontecimientos lúdicos o culturales de nuestro acontecer diario.
¿Por qué no en Las Ventas? ¿Entra en la concesión a la empresa que gestiona los derechos taurinos de la plaza de toros, más o menos implícitamente, el negocio de la venta ilegal de las entradas para los festejos?
Entiendo que, para una Comunidad que es capaz de hacer un plan como el de Metrosur, o hacer que se llegue del centro de Madrid al aeropuerto de Barajas en 12 minutos, sería sencillísimo solucionar este problema; si no lo hacen es porque, por las razones que sean, no quieren hacerlo.
Señores de la Comunidad de Madrid, soy consciente de que a ustedes no les afecta personalmente este problema porque, si les apetece en una ocasión ir a una corrida de toros, tienen a su disposición los palcos del Gobierno de la Comunidad para ustedes, sus familiares y amiguetes (además, gratis).
Pero, al menos, deberían ahorrarnos el bochornoso (y gravoso) espectáculo que se produce todos los días, tanto a la entrada a la plaza como en las colas para la adquisición de entradas anticipadas, protagonizado por mafias perfectamente conocidas y que, si se quiere, se pueden evitar fácilmente.
Recuerden que la plaza de toros de Madrid es suya y, si esto sigue ocurriendo, la responsabilidad es exclusivamente de ustedes.
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