La desconfianza se impone

Los primeros síntomas de crisis financiera en Brasil han hecho caer con fuerza a los valores españoles y el Ibex 35 pierde el 5,90% en lo que es la peor semana de las bolsas desde septiembre de 2001. La desconfianza crece en los mercados de valores a pesar de la incipiente recuperación económica.

La desconfianza se ha instalado en los mercados de valores y los inversores no han encontrado más respuesta que la venta indiscriminada de sus títulos, situación que indica que el futuro es en estos días más incierto que nunca, a pesar de la incipiente recuperación económica en Estados Unidos.

El Ibex 35 ha perdido en estas cinco sesiones el 5,90%, el peor resultado desde los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, y que lleva a este indicador a niveles inferiores a los de aquellas fechas.

Para los analistas, existen numerosas razones que explican esta vuelta atrás de los mercados y entre todas ellas destacan la crisis financiera localizada en primer lugar en Argentina y que ahora amenaza con contagiar al resto de los países del área, en los que también tienen intereses las sociedades españolas.

Para analistas e inversores están muy recientes las elevadas cifras de dotaciones efectuadas por las grandes empresas españolas para cubrir sus riesgos en Argentina, lo que explica la velocidad con que han respondido a los primeros síntomas de crisis en Brasil vendiendo las acciones.

Una de las grandes sorpresas de la semana ha estado en el comportamiento del mercado estadounidense, que ha respondido negativamente ante varios indicadores que confirman que la economía se recupera. Los inversores parecen más preocupados en este momento por los numerosos casos de irregularidades en la gestión y de corrupción que por la evidencia de la recuperación económica. Y todo ello sin olvidar el creciente clima bélico en Oriente Medio, siempre presente en los comentarios de los analistas estadounidenses. La capacidad de arrastre de la Bolsa de Nueva York, junto con los problemas puntuales de la economía europea, explican la facilidad con que han caído las cotizaciones en los últimos días en los mercados europeos.

La revisión a la baja en las estimaciones de crecimiento para el segundo trimestre en la UE efectuadas recientemente han encontrado amplio eco entre los inversores españoles, que, si aún dudaban respecto del significado del crecimiento del 2% en el PIB del primer trimestre si se ha tocado fondo en la desaceleración o si es una parada intermedia en el proceso, han tenido más motivos de duda tras conocer la caída del 9,1% en los beneficios de las empresas cotizadas, también en el primer trimestre.

No obstante, la diversidad en los resultados -las grandes empresas han tirado de los beneficios a la baja- ha tenido un reflejo puntual en las cotizaciones, con un comportamiento mucho mejor en las empresas medianas.