El Consorcio del Delta garantiza que en Benissanet podrán regar con el agua del Ebro

El director del Consorcio para la Protección Integral del Delta del Ebro, Joaquim Fabra, aseguró ayer en un comunicado oficial que los regantes de Benissanet (Ribera d'Ebre) 'tendrán garantizadas sus necesidades de agua [procedente del río Ebro] durante el verano'. Con esta afirmación, Fabra quiso salir al paso de la información conocida el pasado viernes según la cual, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, retiraba durante los meses de julio, agosto y septiembre la concesión de agua del río Ebro para el riego de unas 440 hectáreas de frutales de la población.

Fabra efectuó estas declaraciones tras mantener una conversación con el presidente de la CHE, José Vicente Lacasa, después de que la Comisaría de Aguas de este organismo suspendiera la concesión de aguas de riego como prevención ante el 'déficit hídrico por las circunstancias meteorológicas', sostenía la comunicación que el 17 de mayo se envió a los agricultores de Benissanet.

Como la concesión de agua se realizó en 1964 a precario, la CHE resaltaba en su comunicación de retirada de concesión de caudales que los regantes tenían la obligación de respetar los derechos preferentes de otros usuarios y, en este sentido, tenían que suspender la toma de agua del Ebro porque no había caudal suficiente, de lo contrario podían ser multados con 30.000 euros.

En Benissanet, la decisión del Gobierno central de suspender la concesión de aguas no se entendió porque, señalaron los agricultores, los cercanos pantanos de Riba-roja (Ribera d'Ebre) y Mequinenza (Zaragoza) están casi al 100% de su capacidad. Los payeses recordaron que el Plan Hidrológico prevé sacar del Ebro 1.050 hectómetros cúbicos para regar campos situados a centenares de kilómetros, mientras que ellos no podían regar sus plantaciones de fruta que lindan con el cauce del río.