El etarra Iragi hiere a dos funcionarios de la cárcel de Córdoba y los denuncia

El preso etarra Harriet Iragi, miembro del último comando Andalucía, envió el pasado día 4 a la enfermería a dos funcionarios de la prisión de Córdoba, con los que se peleó tras negarse a volver a su celda del departamento especial (aislamiento). Iragi sufrió contusiones y excoriaciones por el forcejeo, por lo que ha denunciado a los dos funcionarios, de baja como consecuencia de las heridas. El etarra ha tenido ya varios incidentes en este penal y en el de Valdemoro (Madrid) y ha sido condenado por amenazas a un juez y un fiscal. Prisiones ha abierto una información reservada.

El incidente se produjo el martes pasado, cuando el etarra volvía a su celda tras pasar dos horas en el patio (de las cuatro que tiene al día) en compañía de otro interno. Los funcionarios de la cárcel de Córdoba, a la que el terrorista llegó el 29 de mayo, le conminaron a entrar en la celda que ocupa en solitario. 'No me sale de los cojones', respondió.

Tras un encontronazo verbal, agarró a uno de los trabajadores de la pechera, por lo que los custodios sacaron sus porras de goma para obligarle a entrar 'utilizando la fuerza mínima indispensable'. Iragi le partió el labio a un funcionario y lesionó en la rodilla a otro, lo que motivó que fueran dados de baja. La prisión denunció los hechos al juzgado de guardia y al de vigilancia penitenciaria.

Los abogados del etarra lo visitaron al día siguiente y apreciaron las contusiones de las porras de goma, por lo que inmediatamente presentaron una denuncia por malos tratos contra los trabajadores del penal. 'Harriet Iragi mantiene una actitud de agresividad permanente, pero se le pasará con los años en prisión', indicaron fuentes penitenciarias. En la misma cárcel están encerrados los también etarras Unai Parot o José Luis Urrusolo Sistiaga. Los sindicatos de prisiones aseguraron ayer que la agresión responde al 'clima de tensión' que se vive en el penal cordobés.