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LA HUELGA GENERAL DEL 20-J

Seis encapuchados vierten 50 litros de sangre animal en una oficina de empleo de Alsasua

Seis personas con el rostro cubierto con mascarillas asaltaron ayer las oficinas del Servicio Navarro de Empleo en la localidad navarra de Alsasua y vertieron unos 50 litros de sangre animal, que portaban en bidones de plástico. Los atacantes, que vestían buzos de color blanco, causaron daños por importe de unos 60.000 euros. El grupo hizo dos pintadas en la entrada del local, en las que dejó escrito Patronal asesina y Prekarietatea stop. Los asaltantes arrojaron octavillas de apoyo a la huelga general convocada para el próximo día 19 por los sindicatos ELA-STV y LAB.

En el momento del ataque, a las 12.15, se encontraban en la oficina dos de sus tres empleados, que no sufrieron daños. Los atacantes destrozaron un ordenador, varias sillas y una máquina de fax, y luego huyeron en dirección al casco antiguo de Alsasua. En las octavillas que lanzaron, escritas en euskera y castellano, mencionaron a 'los muertos en Euskal Herria por accidentes laborales' y criticaron la precariedad en los contratos de trabajo.

El local quedó completamente manchado y fue cerrado al público el resto de la jornada. Fuentes del Servicio Navarro de Empleo, dependiente del Gobierno de Navarra, aseguraron que los daños serán reparados rápidamente y que el lunes la oficina podrá atender al público con total normalidad.

El Gobierno de Navarra condenó el ataque y lo consideró 'un flaco favor a la convivencia, a los trabajadores y a la libertad de las personas para ejercer o no el derecho a la huelga'. El Ejecutivo criticó la agresión contra una institución cuyo fin es 'mejorar las condiciones de empleo de los trabajadores y desempleados'.

Poco después del ataque, la Guardia Civil localizó en la parte trasera del cine de Alsasua parte del material utilizado en el ataque: dos bates de béisbol, cuatro cubos, dos gorras con restos de sangre, doce buzos de color blanco, nueve mascarillas, dos botes de pintura y octavillas idénticas a las arrojadas en la oficina de empleo.

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