La economía de Japón registra el mayor crecimiento en dos años

La economía japonesa creció entre enero y marzo un 1,4% y rompió una sucesión de tres trimestres de crecimiento negativo. El pilar de la recuperación fue el comercio exterior, que registró un incremento del 6,4%, el mayor en dos décadas. No obstante, a pesar de que los datos del primer trimestre son, en conjunto, los mejores en dos años, la segunda economía mundial decreció un 1,6% en términos anuales.

¿La economía japonesa ha salido finalmente de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial? Los datos del primer trimestre apuntan a que la recuperación se ha iniciado y que Japón romperá este año la mala racha. La mayoría de los expertos, no obstante, cree que la segunda economía del mundo aún está en recesión y lejos de poder sentirse en terreno seguro.

El PIB (producto interior bruto) creció un 1,4% en el primer trimestre con respecto al mismo periodo anterior. Con esta buena cifra, el país rompió con tres trimestres consecutivos de crecimiento negativo. El aumento fue impulsado por las exportaciones, que crecieron un 6,4%, el aumento más veloz en dos décadas, y por el consumo privado, que se incrementó un 1,6%. Estos datos, unidos al crecimiento del gasto familiar y de la inversión y el gasto públicos componen, en conjunto, el mejor resultado trimestral de la economía japonesa de los últimos dos años.

Nada que festejar

Pese a las cifras del primer trimestre, la mayoría de los expertos no cree que la recesión en Japón haya terminado. Muchos incluso creen que la crisis se agravará a corto plazo. Un dato fundamental los respalda: el PIB decreció un 1,6% en el primer trimestre con respecto a un año atrás. La agencia Bloomberg hizo recientemente una encuesta a 13 economistas de prestigio en todo el mundo y 12 opinaron que la economía japonesa volverá a hundirse en este segundo trimestre o a más tardar al siguiente.

Enrique Martín, experto de Analistas Financieros Internacionales (AFI), comparte el pesimismo. 'Las exportaciones han subido, sí, pero esto no es suficiente para sacar a la economía de la recesión', explica Martín. 'La demanda interna sigue estancada y una recuperación no se sostiene en el tiempo si no hay consumo interno. Si hubo un leve aumento de la demanda en el primer trimestre se debió en buena parte a que mucha gente retiró sus ahorros de los bancos porque se esperaba la bancarrota masiva de las entidades para finales de marzo pasado. Parte de ese dinero fue consumido por los ahorradores, pero de ningún modo puede hablarse de un aumento sostenible del gasto', añade el experto de AFI.

El fuerte incremento de las exportaciones no tranquiliza para nada a los analistas. El hecho de que el comercio exterior haya sido el pilar del crecimiento en el primer trimestre demuestra que Japón es muy dependiente de la evolución del resto de las economías del sureste asiático y principalmente de la estadounidense. La recuperación de EE UU aún no es un hecho y el menor traspié supondría un batacazo para Japón. Las importaciones, por contra, se mantienen en niveles muy bajos y este dato es otra buena prueba de que el consumo no se ha recuperado.

El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio retrocedió ayer un 1,18% pese a los buenos datos y ello se debió, según los analistas, a que el mercado de ordenadores personales no acaba de despegar. La rebaja de la previsión de ventas por parte de Intel, el mayor fabricante de microprocesadores, impactó negativamente en el mercado bursátil japonés.

La situación de la banca del país tampoco invita al optimismo. Los grandes bancos japoneses acumulan unos 300.000 millones de euros en préstamos incobrables y según el último plan del primer ministro Junichiro Koizumi, las entidades, como primer paso para lograr el saneamiento, deberán dejar caer a todas las empresas inviables a las que dan créditos o tienen participaciones. Si esto se cumple se espera que el segundo semestre se disparen las quiebras empresariales en Japón, lo que repercutirá en un aumento del paro y, como consecuencia de ello, en el hundimiento del consumo.