La Administración retira a Benissanet el agua de riego del Ebro por el bajo caudal del río

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha decidido retirar la concesión de caudales del río Ebro desde julio a septiembre a la comunidad de regantes de Benissanet (Ribera d'Ebre), aduciendo las desfavorables condiciones meteorológicas que pueden suponer un agotamiento de los recursos hídricos en verano. En la zona, la decisión de la CHE, organismo con sede en Zaragoza y dependiente de la Administración central, no se entiende y ha causado un profundo malestar, ya que la agricultura de la población se basa casi exclusivamente en las 440 hectáreas de fruta dulce que precisan del agua del río como mínimo una vez por semana. La decisión pone en peligro un centenar de puestos de trabajo.

Los agricultores de Benissanet argumentan que los datos que la confederación facilitó el lunes señalan que los pantanos de Riba-roja y Mequinenza se encuentran llenos (al 95% y 88%, respectivamente) y critican nuevamente que cuando el río vuelve a registrar caudales mínimos el Plan Hidrológico Nacional pretenda realizar una detracción de 1.050 hectómetros cúbicos para llevar el agua a otras zonas lejanas mientras que los regantes de la propia cuenca no pueden hacer uso del agua que pasa al lado de sus fincas.