La Fira pacta ampliar su recinto en cinco años con una inversión de 432 millones de euros

La Fira dará este mes el pistoletazo de salida a la ampliación de su recinto de Pedrosa, en L'Hospitalet de Llobregat. Los principales socios de la Fira -el Ayuntamiento, el Gobierno catalán y la Cámara de Comercio- han llegado un principio de acuerdo para ampliar el recinto, pacto que será ratificado el próximo día 17 por el consejo de la filial Fira 2000, la propietaria de los solares. La inversión prevista rondará los 432,7 millones de euros (72.000 millones de pesetas), cifra superior a lo previsto, y el espacio disponible será de 130.000 metros cuadrados, para lo cual será necesario construir cuatro nuevos palacios feriales.

La Fira tendrá tras la ampliación un recinto completamente homologable al que tiene desde hace una década su principal competidor, Ifema, en Madrid. Las cifras de inversión y superficie del recinto quedan finalmente por encima de las que manejaba hace un año el Consejo de Administración de la Fira cuando tomó las riendas de la entidad.

Fuentes próximas a las negociaciones informaron ayer de que el objetivo sigue siendo tener listo el nuevo recinto dentro de cinco años para que albergue los pujantes salones Alimentaria y Construmat. Para ellos, las instalaciones feriales de la plaza de Espanya se quedaron pequeñas hace años, afirmaron las mismas fuentes.

Una de las novedades del nuevo recinto será la creación de una denominada espina central que recorrerá todos los palacios para hacer todos los espacios accesibles.

Para tener listas las nuevas instalaciones las autoridades deberán seguir con las expropiaciones de suelo en algunos solares y viviendas colindantes de la Gran Via de Barcelona. En las expropiaciones deberán participar el Ayuntamiento de L'Hospitalet, socio minoritario de la Fira, y el de Barcelona. Se señala que las obras de ampliación pueden empezar en el tercer trimestre de este año.

Capital y créditos

Fuentes conocedoras de las negociaciones afirmaron ayer que el próximo día 17 el Consejo de Administración de Fira 2000, que reúne a las administraciones y a la Cámara de Comercio de Barcelona, analizará también la forma de financiar los 432 millones de euros que costará la ampliación del recinto. Una posibilidad que se apunta es hacerlo en el 50% con fondos propios y en el 50% con deuda. Esto exigirá ampliaciones de capital y aportaciones de los socios.

El Gobierno catalán, a través del Departamento de Economía, que dirige Francesc Homs, está dispuesto a soportar el grueso del coste para rematar el proyecto de ampliar la Fira. Pero otro socio, la Cámara de Comercio, a través de su candidato a la presidencia, Miquel Valls, ya ha advertido de que no piensa diluir su participación, pese a tener un presupuesto anual de 18 millones de euros.

Por otra parte, el consejo general de la Fira -que preside el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y del que son vicepresidentes el consejero de Industria, Antoni Subirà, y Antoni Negre, presidente de la Cámara de Comercio- aprobó ayer las cuentas del año pasado, que se cerraron con unos ingresos de 72,7 millones de euros, 5,54 millones de euros más que en un año impar (los años impares son los mejores en facturación para la Fira, ya que se celebran los salones más importantes).

Los beneficios antes de amortizaciones de la entidad alcanzaron 15,06 millones de euros, el doble de lo registrado en el año 2000, según los datos aportados al consejo por el director general de la Fira, Josep Gual. Éste ha puesto en marcha un plan de estricto control del gasto. El número de expositores que acudieron a la Fira durante 2001 fue de 24.231, con un crecimiento del 17,2%, y la superficie contratada se situó en 832.817 metros cuadrados, el 35,7% más. También aumentó el número de visitantes, que ascendió a 3,24 millones, con una subida del 44,9% respecto a la cifra registrada el año anterior.