El Banco de España alerta sobre la debilidad del empleo

El mercado laboral refleja ahora 'en mayor medida' la desaceleración que arrastra la economía española en los últimos meses. El Banco de España resalta, en su informe correspondiente a mayo, que la destrucción de 66.000 empleos en el primer trimestre del año y el aumento en un punto de la tasa de paro se producen pese a que la producción industrial 'apunta una incipiente recuperación'.

Sostiene que los primeros datos relativos al segundo trimestre indican una relativa mejora en la situación económica. El consumo en bienes no duraderos mantiene un buen tono, igual que la inversión en construcción, aunque con menos vigor que hasta ahora. Los bienes de equipo persisten en la 'notable debilidad' de los últimos trimestres y, en el sector exterior, las exportaciones han frenado su caída y las importaciones crecen a ritmos moderados.

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, José Folgado, insistió ayer en el Congreso en que la recuperación está en marcha y en que el crecimiento será el 2,4% este año. Existen, sin embargo, algunos riesgos. El principal, la evolución de los precios del petróleo, que han aumentado un 30% desde principios de año. También, la posición financiera de las familias en EE UU, con un alto endeudamiento y un menor ahorro, la posibilidad de nuevos atentados terroristas y la evolución del euro.

Los interrogantes 'afectarán al perfil, pero no a la tendencia', aclaró Folgado. El secretario de Estado de Economía tuvo también que responder a las preguntas de la oposición sobre la pésima evolución de los precios en los últimos meses. Folgado lo achacó en parte a la nueva metodología empleada por el INE, con la inclusión por primera vez de las rebajas.

'Nos dicen que la tasa anual [de inflación] se ha duplicado este año frente a lo que era la velocidad de crucero de años anteriores (...). Me resulta sorprendente', señaló Folgado. A lo mejor, vino a decir, hay algo que no está bien medido. El Banco de España, por su parte, admitió que el cambio al euro ha producido 'un efecto alcista en los precios mayor del esperado'. El hecho es esporádico 'y no debería influir en las expectativas o en la negociación de las rentas'.