Un joven acuchilla a dos compañeros de piso que molestaron a su hermana

La región registró en menos de diez horas, entre la tarde del sábado y la mañana de ayer, cinco reyertas con seis heridos, tres de ellos graves. La refriega más importante ocurrió en Tetuán: dos hombres, de 32 y 37 años, fueron acuchillados por su compañero de piso porque, según dijo éste a la policía, habían molestado a su hermana. La policía detuvo al agresor, Wilson Fabricio P. F., de 22 años, cuando tenía aún en sus manos el cuchillo de cocina con el que supuestamente apuñaló a los dos hombres.

La reyerta se produjo en el primer piso del número 109 de la calle de Bravo Murillo. Sobre las cuatro de la madrugada, la policía recibió una llamada: dos personas habían sido heridas por arma blanca. Al llegar, los agentes comprobaron que Óscar Eduardo A. G., de 32 años, había recibido dos puñaladas en la espalda, otras dos en el pecho y una quinta en el lado izquierdo del cuello. A su lado estaba José Rubén A. J., de 37 años, acuchillado en el abdomen.

La policía detuvo inmediatamente al supuesto agresor, Wilson Fabricio P. F., cuñado de Óscar Eduardo A. G. y que se encontraba en otra habitación de la vivienda. El detenido, sin antecedentes policiales, aseguró que su cuñado Óscar Eduardo había molestado a su hermana y que él había decidido salir en defensa de la mujer.

Casi a la misma hora, Olger T. Ch., de unos 20 años, resultó herido grave en los bajos de Azca tras recibir dos puñaladas en el pecho durante una pelea. Marcelino H. V., de 21 años y sin antecedentes policiales, fue detenido como presunto autor de las puñaladas. Y en la calle de Palos de la Frontera (Arganzuela), un joven de 25 años, Fernando Francisco M. B., fue apuñalado por la espalda cuando esperaba el autobús, según explicó él mismo a la policía.

Por otra parte, agentes de policía detuvieron, en la calle de San Onofre (Centro), a tres hombres acusados de acuchillar a otro y causarle heridas leves. Por último, Ficui B. A., de 20 años, fue hallado por la policía en una plaza de Parla, sangrando abundantemente, tras haber participado, según contó, en una pelea con navajas.