Solana negocia una conferencia de paz sobre Oriente Próximo en julio

Javier Solana, el coordinador de la política exterior de la Unión Europea, negocia en Oriente Próximo la celebración de una conferencia de paz para la segunda quincena del mes de julio, destinada a abrir un horizonte político en el conflicto entre palestinos e israelíes. El principal objetivo de esta reunión sería tratar de alcanzar, entre otros acuerdos, una fecha concreta para la proclamación del Estado de Palestina.

Después de haber visitado El Cairo y Beirut, la misión del emisario europeo le llevó ayer a Jerusalén, donde se entrevistó con el primer ministro israelí, Ariel Sharon. 'Hay que acabar con la dinámica de la guerra y celebrar una conferencia de paz lo antes posible, quizás para la segunda quincena del mes de julio. Es la única manera de frenar de una vez por todas lo que esta pasando sobre el terreno', aseguraba ayer el jefe de la diplomacia europea, desde el aeropuerto israelí Ben Gurión, mientras se disponía a tomar el avión que debía conducirle a Yedda, en Arabia Saudí, la cuarta etapa de un viaje relámpago que inició la semana pasada en Egipto, después de haber estado en Washington y Moscú.

Minutos antes de que Solana efectuara estas declaraciones a EL PAÍS, se había entrevistado con Sharon, en su oficina de Jerusalén, lo que constituye el tercer encuentro entre los dos política desde que el pasado mes de abril el jefe de Gobierno de Israel anunciara de manera intempestiva su intención de no recibir más al emisario europeo. 'Cada vez que lo hago, después lo lamento', dijo.

'Sharon reiteró ayer en nuestro encuentro lo que ha venido diciendo en estos últimos días, tratando de excluir a Arafat del proceso político. Pero opino que el futuro del presidente palestino está en realidad en manos de Estados Unidos', recalcó ayer Solana, como si tratara de dar escasa relevancia a las actitudes y declaraciones del responsable del Gobierno israelí.

La misión del representante europeo en la región tiene además otro objetivo importante, impulsar, aconsejar y tutelar el proceso de reformas políticas que hace tres semanas anunciara el presidente Yasir Arafat y que, en opinión de Solana, debe servir para colocar las bases del futuro Estado de Palestina.

'Todos están de acuerdo con la necesidad de un cambio en la Administración palestina que desemboque en la formación de un Estado', añadió Solana con los ojos puestos en el anuncio inminente de una serie de cambios perfilados por Arafat, con los que remodelará toda su Administración, empezando por los servicios de seguridad y su Gobierno.

Para Solana, los tres grandes ejes del futuro Gobierno de Arafat deben centrarse en el nombramiento de un ministro de Finanzas fuerte, en el de un responsable de Interior que coordine las fuerzas de seguridad y en la designación de un primer ministro, a pesar de que los acuerdos de Oslo y la Ley Fundamental Palestina, recientemente promulgada, no lo contemplen.

La misión de Javier Solana en la zona se vio, sin embargo, ayer sacudida por una ofensiva brutal y despiadada que las fuerzas del Ejército de Israel efectuaron sobre la ciudad autónoma de Nablús, al norte de Cisjordania. Los soldados llevaron a cabo una búsqueda casa por casa de activistas palestinos, deteniendo a varios centenares de habitantes, según aseguraban ayer vecinos de la ciudad. Pero Nablús no es una operación aislada: las tropas han venido efectuando acciones similares en estos últimos días en Qalqilia, Tulkarem, Yenín o Belén, al tiempo que mantiene todas las ciudades sometidas a un férreo asedio, con el que se impide la entrada y salida de los núcleos urbanos a los palestinos.