Un 'añito' independientes

Unos niños jugando al fútbol en la plaza de Chinchón. Les echan del campo los mayores, que son arrollados por Figo y otros futbolistas en activo. El partido lo acaban Luis Aragonés, Michel, Futre y Schuster, glorias retiradas. Esta ley del fútbol es la que ha hecho ganar a Señora Rushmore, una agencia de publicidad independiente y cien por cien española que aún no ha cumplido los dos años de vida, una de las campañas que Coca-Cola ha puesto en marcha con motivo del Mundial de fútbol.

El anuncio, que se empezó a emitir ayer en España, y que verán los televidentes de otra decena de países, entre ellos Alemania, Portugal y Uruguay, es sólo el último paso de la agencia fundada por Miguel García Vizcaíno, Marta Rico y Roberto Lara, tras más de una década en Tiempo BBDO una de las grandes multinacionales del sector. En ese tiempo, Señora Rushmore, que tiene cinco socios, da empleo a 22 profesionales y entró en beneficios el mismo año 2000 en que se fundó, se ha convertido en la primera agencia independiente por inversión gestionada con 28 millones de euros el año pasado. La previsión para 2002 es llegar a los 45 millones de euros, incluso a pesar de la mala racha que vive el sector.

La inversión en publicidad en medios convencionales ha descendido en España un 5,74% el pasado año (11.542 millones de euros), según el análisis de Infoadex. García Vizcaíno, que con Rico lidera el equipo creativo de Señora Rushmore, asegura que 'la recesión se está reflejando en todo el sector, en la inversión de los anunciantes que se ha contraído y en la forma de remunerar a las agencias', asegura García Vizcaíno. Así cada vez es más común la retribución variable, en función de objetivos acordados entre anunciante y agencia, explica. En una campaña, los ingresos de la agencia suponen alrededor del 10% del total de la inversión y entre un 1% y un 2% es variable.

'No queremos competir con las grandes agencias por facturación, sino en el campo creativo', aseguran los socios de Señora Rushmore. Su primer trabajo fue sonado: la campaña 'un añito en el infierno' del Atlético de Madrid. Gracias a ella, el club consiguió incrementar el número de abonados el mismo año en que bajaba a Segunda División. Esta campaña modesta, la inversión rondó los 24.000 euros, fue sólo la primera de la agencia para el equipo madrileño. Ya van por la tercera. García Vizcaíno es un forofo del Atleti. Su nueva campaña, la del retorno a la Primera División, tiene como escenario una Gran Vía madrileña vacía pero con sonidos del fútbol y al portero del equipo, el Mono Burgos saliendo de una alcantarilla.

Entre los clientes de Señora Rushmore están Carolina Herrera, Jazztel, Viva Tours, Bocatta o Daewoo, donde su idea de jugar con la imagen de la niña del exorcista ganó en un concurso a algunas de las multinacionales que dominan el sector. En cualquier caso, Señora Rushmore no nace de la nada. El mismo equipo ya parió algunas campañas sonadas en su etapa anterior: como la de JASP de Renault. También llevaron durante años la cuenta de Pepsi. Para este Mundial se han pasado a la competencia.