Jazztel cae otro 13% el día que deja de cotizar en el Nasdaq

Jazztel no tuvo ayer un buen día. Abandonó el Nasdaq, el índice de la Bolsa neoyorquina que agrupa a los valores tecnológicos, donde ha cotizado durante dos años y medio, y en el Nuevo Mercado, el índice que aglutina las empresas tecnológicas españolas, sus títulos cayeron otro 12,98%, marcando mínimos históricos, y acumulan ya un descenso anual del 68,79%.

La exclusión de la cotización de los ADR (American Depositary Rights) de Jazztel del Nasdaq responde a la doble motivación de la falta de liquidez de los títulos y a la necesidad de recortar gastos administrativos de la empresa, inmersa en serios problemas financieros.

Los títulos de la empresa que preside Martín Varsavsky se despiden del Nasdaq, donde acudieron al no serle permitida inicialmente la salida a Bolsa en España, en un escenario muy distinto al de su estreno. Las acciones comenzaron a cotizar el 9 de diciembre de 1999 y en el primer día se revalorizaron un 237,69% sobre el precio de salida, hasta los 58,93 dólares, y meses después llegó a alcanzar una capitalización superior a los 20.000 millones de euros. Ayer, las acciones cotizaban en el mercado español a unos 1,81 euros, y el valor de la empresa supera los 100 millones de euros.

Bonos por acciones

El desplome continuo de las acciones de Jazztel se debe a la falta de concreción de las negociaciones que mantiene la operadora para canjear de los 676 millones de euros sus bonos de alto rendimiento por acciones de la compañía, lo que diluirá el valor de los títulos.

El pago de intereses de esos bonos consume 20 millones de euros trimestrales y lastra las finanzas del grupo, que dice tener fondos suficientes para garantizar su viabilidad hasta finales de este año.

Jazztel se ve inmerso en una doble encrucijada, ya que, paralelamente, negocia una integración con Uni2, la filial española de France Télécom, que pasa indefectiblemente por que la compañía alcance el acuerdo con sus bonistas y cancele la parte principal de su deuda.

La próxima junta de accionistas de la empresa, con sede fiscal en Londres, puede despejar incógnitas, una vez que al clima de enfrentamiento entre sus socios se ha hecho palpable. Primero, algunos de los principales directivos del operador vendieron un importante paquete accionarial. Posteriormente, el Banco Sabadell abandonó el capital y Dragados dejó el consejo de administración.